En ocasiones, las paredes de nuestra casa pueden mostrar antiestéticas manchas de óxido. Esto puede ser debido a que se haya degradado un aplique de pared, como una ventana metálica, un tubo o una escarpia.
Casi siempre será suficiente con aislar la mancha, si ésta no es demasiado seria. Sin embargo, si el soporte presenta un desperfecto muy grande será necesario corregir el problema de origen antes de continuar. El deterioro de las estructuras metálicas de dentro del soporte suele estar relacionado con las humedades, así que échale un vistazo a nuestro artículo sobre identificación y tipo de humedades.
Si nos encontramos ante una mancha por humedad que ha oxidado un elemento metálico adherido a la pared, debemos seguir estos sencillos pasos para solucionarla:
01 Saneamiento
En el caso de que puedas acceder al elemento oxidado que está causando la mancha, lo primero es eliminar el óxido para que el soporte no se deteriore más. Para ello puedes utilizar una lija química como “Minoxil” por ejemplo. A continuación rasca con un cepillo metálico la superficie oxidada, limpia con agua, y una vez seca, aplica “Todo Terreno“, imprimación que evitará la oxidación del metal. Si se encuentra en muy mal estado puedes realizar dos aplicaciones con un intervalo de 30 minutos a 1 hora, que es el tiempo aproximado que tarda en secarse. Posteriormente puedes recuperar el desperfecto con el Aguaplast Standard tal y como hemos visto en estos tutoriales.
02 Cubrimiento
En cuanto a la mancha que nos ha quedado en la pared, para hacer frente a estas manchas complicadas necesitamos una pintura especial como “Isolfix ” o “Todo Terreno”, ya que si aplicamos una pintura decorativa corriente la mancha volverá a aparecer tarde o temprano.
En caso de que la mancha de oxidación se encuentre en el interior (soporte de yeso), podemos utilizar “Isolfix”. Sin embargo, si está en el exterior (soporte cementoso) te recomendamos aplicar “Todo Terreno” ya que también es adecuado para entornos a la intemperie. Un beneficio extra de “Todo Terreno” es que además sirve como protección antióxido si se emplea sobre materiales metálicos, por lo que si recubres todo el elemento problemático éste no volverá a mostrar síntomas de oxidación en un futuro.
El proceso es muy sencillo: tras limpiar la superficie sobre la que se vaya a aplicar la pintura, aplica una mano con una brocha o rodillo para aislar la mancha.
03 Repaso
Espera a que la pintura se seque (alrededor de 2-4 horas). Si observas que la mancha no está completamente cubierta, puedes aplicar otra mano más.
¡Listo! Ya has conseguido eliminar esa antiestética mancha y solucionar de raíz el problema de las oxidaciones puntuales.