Algunas estancias de nuestro hogar, como los sótanos, el baño o la cocina, suelen caracterizarse por su humedad ambiental y la consiguiente condensación de agua sobre las superficies. En ocasiones, debido a la situación de la casa o al clima, esta condensación puede aparecer también en otras habitaciones.
El exceso de humedad produce una proliferación de ácaros y la aparición de moho y hongos que pueden afectar a la pintura de las paredes. Además puede conllevar riesgos para la salud, como la aparición o empeoramiento de alergias y asma.
Para solucionar este problema, en el mercado existe una pintura especial llamada Isolfix Ambientes Húmedos, que está diseñada para resistir la humedad ambiental y además, protege contra el moho. Otra de sus ventajas es que puede aplicarse sobre superficies muy difíciles como hormigón, vidrio o cerámica.
Para aplicar este producto tan solo deberás seguir los siguientes pasos:
01 Limpiar la pared
Este paso resulta de gran importancia, puesto que de ello depende que la pintura se agarre bien sobre la superficie y soluciones el problema de una vez por todas.
Conviene que pases un trapo para quitar los restos de polvo. Si en la superficie a pintar hay hongos o moho, lo primero es eliminarlos. Lo puedes hacer limpiando la pared con agua y lejía.
En el caso de que en la pared haya condensación de agua, te recomendamos pasar un secador para eliminar posibles restos de condensación.
02 Aplicar la pintura
Para empezar, rodea los apliques de la pared con cinta de carrocero y coloca plásticos sobre el suelo para evitar manchar. Luego, con una brocha, aplica el producto alrededor de los elementos más difíciles (esquinas, alrededor de los interruptores, sobre los rodapiés, etc.), y para finalizar, con un rodillo, pinta el resto de la superficie. Notarás que resulta muy fácil de aplicar, ya que tiene gran poder de cubrición. El rendimiento de esta pintura es de 5-6 m²/ litro por mano.
04 Secar y pintar
Tras unas 3 horas aproximadamente la pintura se habrá secado por completo.
Isolfix Ambientes Húmedos tiene una tonalidad de blanco roto o cáscara de huevo semi-satinado: puedes dejarla así o volver a pintar encima para cambiar de color. Tan solo debes esperar entre 12-24 horas para realizar este repintado.
¡Listo! Ahora tu pared, además de resistir la humedad, evitará que se formen nuevos microorganismos sobre ella.