En ocasiones, tras una humedad puntual o que ya ha sido resuelta, es común que queden manchas de cal en el techo o la pared debido a que el yeso ha sido arrastrado por el agua. Este tipo de manchas son muy características, puesto que se trata de zonas donde la pintura se ha diluido, expandiéndose sobre la superficie. Esta pintura diluida puede llegar a precipitarse sobre otras zonas como paredes o suelos. Si no se trata el problema, el revestimiento de la superficie afectada puede llegar a desprenderse completamente. Lo primero que debemos hacer es tratar el origen de la mancha, ya que si no lo hacemos la humedad podría volver a aparecer. Este tipo de manchas suele aparecer por la existencia de grietas o por humedad por capilaridad. Echa un vistazo a nuestros artículos para resolver estas situaciones.
Una vez hayas solucionado el problema de origen, solo tienes que seguir los siguientes pasos.
01 Limpieza
Limpia el yeso y las sales que afectan la superficie. Moja un paño o estropajo con aguarrás o vinagre y frótalo contra la pared para disolver los restos de yeso y sales que permanecen sobre la zona afectada.
02 Repintado
Vuelve a pintar la superficie problemática. Te recomendamos aplicar una pintura especial capaz de aislar las manchas como Isolfix al Agua, ya que si utilizas una pintura normal la mancha podría volver a aflorar. Aplica una primera capa con la ayuda de un rodillo o brocha. Si observas que la mancha aún no ha desaparecido, vuelve a aplicar otra capa más sin esperar a que seque la anterior.
03 Secado
Tras 2 horas aproximadamente la pintura se encontrará seca al tacto y podrás volver a pintar encima para igualar el arreglo al resto de la pared o el techo.
¡Ya está! Gracias a las características de esta pintura, además de evitar que la mancha vuelva a aparecer la zona se encontrará protegida contra la humedad y los microorganismos.