Ya sea para poner a punto el jardín para el buen tiempo o para darle un lavado de cara, hoy te explicamos mediante pequeños trucos y consejos cómo puedes decorar este pequeño trozo de naturaleza de tu hogar.
Para empezar, debemos plantearnos la función que queremos que desempeñe el jardín: ¿un espacio de relajación, un rincón para que jueguen los niños o una extensión de nuestra casa? Una vez decidido esto será más fácil escoger cómo decorarlo.
También sería conveniente que nos planteásemos el tiempo que pensamos destinar a su cuidado. Dependiendo del mismo, el estilo y la decoración del jardín cambiarán radicalmente.
Si pretendes decorar un jardín y que requiera poco cuidado, te aconsejamos que utilices muebles u otros elementos para rellenar el espacio, en lugar de plantas. Puedes colocar farolillos que funcionen con energía solar a lo largo del mismo creando caminos o delimitando espacios. También puedes colocar hamacas y mesillas auxiliares de colores tierra que proporcionen un tono agradable al espacio.
Si el césped tampoco es lo tuyo, puedes crear un manto de gravilla blanca, piedras y cantos de color gris o tierra roja. Te aconsejamos que lo coloques alrededor de los árboles, de los muros del jardín y de la casa, creará un bonito efecto sin la necesidad de cuidarlo constantemente.
Si quieres un jardín más elaborado, puedes componer varios parterres a lo largo del mismo. Tan solo tienes que delimitar el espacio (con piedras o mediante una línea imaginaria), colocar la tierra e introducir en ella las plantas.
Puedes escoger una planta que destaque, como un árbol o un gran arbusto, e ir colocando el resto de plantas de menor tamaño a su alrededor. Recuerda prestar especial atención a la hora de colocarlas y fíjate que no les dé sol directo a aquellas plantas que no sean muy resistentes.
Puedes introducir pequeñas notas de color colocando flores en la parte delantera del parterre. ¡Combina diferentes tipos y colores de flores para crear un espacio único!
Si quieres, para evitar que aparezcan malas hierbas, puedes verter gravilla encima de la tierra una vez plantada. De esta manera resaltará la composición y evitará un exceso de mantenimiento.
Y por último, ¿qué tal si viertes algo de tierra en una zona del jardín y creas tu propio huerto? Una manera original, útil y barata de personalizar el espacio y divertirte haciendo crecer hierbas aromáticas u hortalizas.
¡Esperamos que este artículo te haya inspirado! No olvides compartir tus fotografías con nosotros si te has animado.