¿Has aprovechado este verano todas las posibilidades que te brinda tu jardín, o aún no has tenido la oportunidad de hacerlo? Sea cual sea tu caso, has de saber que el césped es uno de los elementos que más sufre en el exterior.
El uso continuado del jardín puede favorecer la aparición de calvas o zonas despobladas, creadas sobre todo por lugares de paso, el peso de elementos como piscinas plegables o muebles de jardín y la sobreexposición a la luz y el calor.
Otra posible causa de la aparición de zonas sin hierba son los desniveles en el terreno. Si este es tu caso conviene que alises la tierra, puesto que la calva ha podido deberse a la acumulación o falta de agua en esa zona. De esta manera garantizaremos un reparto adecuado y equitativo de este líquido tan esencial para las plantas.
Para crear un tapiz de hierba o renovar una zona de césped despoblada, conviene que prepares la tierra de forma adecuada para el plantado de semillas.
Con un rastrillo, levantaremos la tierra para renovarla al mismo tiempo que la oxigenamos. No hace falta que caves profundamente, tan solo remueve la capa superior de la misma.
A continuación vierte una generosa cantidad de semillas sobre la palma de la mano y espárcelas moviendo la mano en círculo sobre la zona que desees. Recuerda que no debes enterrarlas demasiado, con una fina capa de un centímetro será más que suficiente.
Una vez plantadas procura regar todos los días el suelo intentando que permanezca húmedo sin llegar a empaparse, ya que la hierba podría pudrirse. Es mejor regar el jardín al atardecer, para evitar que el agua se recaliente con el sol y perjudique el césped. Continua así hasta que la hierba alcance la altura y grosor que prefieras.
Si te encuentras con zonas de paso o de difícil plantado, como las esquinas, las zonas situadas en los bordes de las paredes de la casa o los muros o lugares cercanos a zonas embaldosadas, puedes colocar gravilla o cantos, que además de disimular la imperfección son un bonito elemento decorativo.
Esperamos que estos pasos te hayan ayudado a la hora de dejar tu jardín como el de una revista.