Las paredes rústicas son una forma de crear un espacio íntimo y acogedor en nuestro hogar. El aspecto del acabado convierte la zona de nuestra casa en el que se encuentra en un lugar agradable y con cierto aire campestre.
Para crear este tipo de paredes texturizadas tan solo hemos de aplicar una masilla especial sobre la pared, como por ejemplo Aguaplast Rústico. Parece una labor complicada, pero verás como es más sencillo de lo que piensas y además proporciona muchas ventajas a tu hogar. ¡Mira!
Para empezar, puesto que el objetivo de esta masilla es crear un acabado de aspecto rústico, no hay problema ninguno en que la pared quede irregular, por lo que se trata de un proyecto ideal para los bricoladores más nóveles.
Así mismo, ya que se trata de una masilla, las imperfecciones como lo agujeros, las grietas y las fisuras no nos supondrán ningún problema y no necesitaremos arreglarlos antes de aplicar el producto.
También es reseñable la utilización de este tipo de producto para alisar paredes irregulares, texturizadas o con gotelé. Por lo que puedes aprovechar para deshacerte de ellas al mismo tiempo que decoras la pared.
El modo de aplicación es sencillo. Una vez limpia la pared de polvo y suciedad, tan solo mezcla 0,6 litros de agua por cada kilo de producto. Con una llana lo aplicamos sobre la pared. Recuerda moverla en varias direcciones con mayor o menor énfasis para proporcionar más o menos relieve a la superficie, según tus preferencias.
Recuerda que puedes colorear la mezcla con alguno de los tintes que venden en los centros de bricolaje y ferreterías para realizar un acabado sobre la pared directamente.
Por otro lado, si lo prefieres, también puedes aplicar una pintura plástica o mate una vez se haya secado la mezcla (alrededor de las 12- 24 horas).
Ya has conseguido darle un aspecto rústico y campestre a la pared, ideal para el dormitorio o la sala de estar. ¡Anímate a probar!