En ocasiones, cuando nos sumergimos en las tareas de reparación de las paredes y otras superficies, nos preguntamos qué herramientas necesitaremos para llevar a cabo esta labor.
En este artículo te indicaremos las más recomendadas según el tipo de proyecto que pretendas realizar. ¡Allá vamos!
01 Cuestión de materiales
Para empezar, al aplicar una masilla es conveniente utilizar una herramienta adaptada para ello. Las más utilizadas son las espátulas y las llanas, ambas disponibles tanto en metal como en plástico y goma. Si te decantas por las de metal, te recomendamos utilizar aquellas que sean de acero inoxidable ya que así no sufrirán ningún desperfecto debido a la humedad o al contacto con el agua.
02 Cuestión de tamaño
Si pretendes arreglar desperfectos puntuales, como golpes en la pared o las puertas, alguna grieta o un pequeño desconchón, solo necesitarás una espátula. Con la zona que abarca esta herramienta será más que suficiente.
En el caso de que pretendas abarcar una gran superficie, bien sea porque quieres quitar el gotelé de la pared, alisar la pared o enlucirla, necesitarás también una llana con la que alisar el material de forma más efectiva.
03 Otros elementos de importancia
Al adquirir Aguaplast en polvo, ten en cuenta que necesitarás un cubo o recipiente de suficiente tamaño para realizar la mezcla con agua. Si prefieres ahorrarte este paso puedes comprar Aguaplast en formato masilla, listo para usar al abrir el bote.
Además, para proporcionar un aspecto cuidado y alisar la pared una vez se haya secado la masilla, necesitarás un lija con la que rematar las pequeñas imperfecciones que pudieran haber quedado. Sirve tanto una lijadora mecánica como una clásica. Notarás que esta tarea te resulta muy sencilla debido a las características del material.
Recuerda también que existen masillas para quitar el gotelé, como por ejemplo Aguaplast Rodillo con las que puedes utilizar un rodillo normal y corriente.
Por último, no te olvides de limpiar todas las herramientas con agua después de aplicar el plaste o masilla, así evitarás que el producto se solidifique y las deje inservibles.
Estas son las únicas herramientas básicas que necesitarás para reparar tu pared. ¿Sencillas, verdad?