Reparar elementos metálicos como mesas, verjas, sillas o incluso puertas y ventanas puede parecer una tarea complicada debido a la aparente dificultad en el manejo y reparación de esta clase de materiales. Pero los rayones, agujeros, abolladuras o desperfectos provocados por el óxido tienen fácil arreglo, así que no te pierdas nuestra manera de restaurar tus muebles o elementos de metal.
Para comenzar, desliza una lija o un taco de lija sobre la zona a reparar. Puesto que el metal es un material más duro, tendrás que ejercer cierta fuerza para eliminar el posible óxido y los restos de pintura en mal estado o reducir los desperfectos de la superficie.
Tras esto, limpia la superficie de los restos que se hayan podido originar al lijar para dejar una superficie totalmente limpia sobre la que trabajar.
A continuación debes aplicar una masilla para rellenar los desperfectos del objeto. Has de tener en cuenta que el producto ha de ser resistente y capaz de aferrarse sobre los metales, puesto que éstos suelen ser poco porosos.
Para ello utilizaremos Aguaplast Masilla Universal que sirve tanto para las superficies porosas como para aquellas menos adherentes. Aplica el producto de la tarrina sobre una espátula y deslízala encima del desperfecto, intentando que la masilla se introduzca bien.
No te preocupes si al deslizar ves que el Aguaplast se sale por los lados o muestra relieves una vez seco, es algo normal que solucionaremos pasando una lija cuando el producto ya esté seco.
Ahora tan sólo nos queda camuflar el arreglo pintando encima de la masilla seca con una pintura parecida. Si lo prefieres, puedes darle un aspecto nuevo y totalmente diferente al elemento pintando encima. Sigue nuestro tutorial sobre pintar superficies metálicas… ¡y no te olvides de contarnos tu experiencia si te animas!.
