Con el paso del tiempo, si no hemos utilizado una pintura resistente para la fachada, pueden aparecer desconchones sobre la pared. A veces, incluso pueden llegar a desprenderse partes de la superficie. Sigue nuestro tutorial de hoy y descubre cómo puedes camuflar estos desperfectos para dejar el exterior de tu casa como nuevo.
Para empezar, necesitarás detectar todas las zonas de la pared que necesiten un arreglo. Las más visibles suelen encontrarse en el exterior de las ventanas, en los zócalos, junto a los marcos o en las paredes laterales exteriores que se ven a través de la ventana.
También pueden aparecer en la parte inferior de las paredes y en las esquinas, debido al mayor efecto de la intemperie y la humedad en estas zonas.
Si la pintura de la pared muestra un abombamiento, es posible que se deba a una humedad. Comprueba que ha sido un caso puntual y el soporte se encuentra ya seco. Si no, mira nuestro artículo sobre humedades. A continuación, retira la pintura en mal estado ejerciendo una ligera presión con una espátula.
De la misma manera, si la pintura se ha desprendido puedes retirar los restos de pintura mal fijados, ya que así el arreglo será mucho más duradero y evitarás futuros problemas con la reparación.
Ahora, utilizando una masilla especial para exteriores, recubre el desperfecto. Te recomendamos utilizar Aguaplast Masilla Universal ya que es resistente a la humedad y además evita la aparición de hongos. Perfecto para las paredes del exterior expuestas a las inclemencias meteorológicas.
Tan solo aplica una cantidad generosa de producto sobre el desprendimiento de pintura, intentado alisar la masilla con la espátula. Para conseguir un acabado óptimo, puedes dejar que se seque y proceder a aplicar una capa posterior tras haberse secado la primera.
Ahora tan solo te queda lijar una vez se haya secado. ¡Perfecto! Puedes pintar encima si así lo crees oportuno para dejar esa zona de tu fachada como el primer día.