A veces, una humedad puede provocar daños en la superficie sobre la que aparece, mostrando desde desconchones de pintura hasta manchas de cal y suciedad. Hoy te contamos algunas formas muy sencillas para reparar estas superficies.
Para empezar, tienes que averiguar a qué se debe la aparición de esa humedad, para solucionar el problema. Para ello, puedes ver nuestro tutorial sobre la clasificación de las humedades.
Tras conocer el origen de la humedad, evalúa los daños. ¿Se trata de una humedad que ha afectado a la pintura o tan sólo ha provocado una mancha sobre la superficie? Según el caso tendremos que realizar una labor de bricolaje diferente:
- Si tan sólo ha aparecido una mancha de humedad en la pared, tendremos que aplicar una pintura especial como Isolfix al Agua, que aísla y cubre las manchas, ya que las pinturas decorativas no aíslan las manchas y hacen que la mancha se vea. Puedes guiarte en el proceso siguiendo nuestro tutorial para pintar manchas.
- Si se ha desprendido la pintura (muy común en las humedades), tendrás que arreglar esta área. Es más sencillo de lo que piensas, tan solo sigue estos pasos:
Comienza retirando la pintura en mal estado, tanto de la propia humedad como de sus alrededores. Puedes ayudarte con una espátula y pasar un trapo para eliminar las impurezas una vez hayas acabado.
Recuerda que la zona se encontrará desnivelada al haber retirado la pintura y haber dejado tan solo el fondo, por lo que pintar encima no es una opción ya que resaltará la irregularidad del desperfecto.
Aplicando Aguaplast Standard encima del desconchón con una espátula podremos igualar la diferencia entre los materiales y dejar la pared totalmente lisa.
Una vez seco, elimina las irregularidades de la masilla lijando. Este paso es muy sencillo y te permitirá pulir totalmente el acabado. ¡Parecerá que antes ahí no había nada!
Ahora es tiempo de pintar encima de la masilla con una pintura de decoración interior para darle ese toque final a la reparación. ¿Sencillo, verdad?