La mejor forma de guardar cosas es en armarios ya que permiten gran espacio de almacenaje.
Antes de empezar a hacer el diseño de tus armarios, tienes que analizar a los miembros de tu familia, para saber qué es lo que van a guardar, así podrás distribuir los diferentes espacios y conocer tus necesidades más fácilmente.
La elección del tipo de armario y sus puertas es importante, puesto que condicionará el estilo de la habitación y el espacio del que dispongas. Las puertas con abertura te quitan espacio, pero ganas en accesibilidad al interior del armario. Sin embargo, con las puertas correderas ahorras espacio, pero dificultas el acceso interior.
Organizar el espacio es importante para sacar el máximo partido, como es el caso de colocar las maletas y los objetos de viaje que tendrán que ir en espacios poco utilizados, como las zonas altas. En los extremos puedes colocar bolsos o sombreros. En la zona media se destina a la ropa que utilizas a menudo. En la zona baja se suele destinar a calzado.
En cuanto a la distribución del armario, debes dividir el espacio en dos áreas; una para ropa larga y otra para corta, en la primera irán vestidos y abrigos y en la segunda, trajes, camisas, etc. En los espacios que queden puedes poner baldas y cajoneras.
Si dispones de una habitación de sobra, ¿te has planteado hacerte tu propio vestidor y que toda tu ropa esté al alcance de tu mano?. Esta es la forma más cómoda, tampoco necesitas mucho espacio y en el mercado existen muchos muebles modulares que por poco dinero cubren todas tus necesidades.
Si ya dispones de armarios, roperos, librerías, aparadores, cómodas, etc. y les quieres dar un toque nuevo, puedes restaurarlos utilizando pintura Todo Terreno y Aguaplast para restaurar las zonas deterioradas y pintar fácilmente cualquier tipo de mueble, inclusos aquellos barnizados.
¡No te olvides de colocar una gran espejo, para que cada día puedas ver lo espectacular que estás cada mañana!
Francisco Silván – Arquitecto de Interior
