Los recibidores pueden ser estancias difíciles de decorar. Lo primero que hay que considerar es que son zonas de paso, por lo que los elementos tienen que estar orientados del modo más simple y fácil posible. No hay que colocar ningún obstáculo con el que te puedas tropezar ni escoger una mala iluminación que te dé la bienvenida al entrar.
No te olvides de que recibidor es lo primero que tú y tus invitados veréis al entrar en casa, por lo que tiene que ser lo más acogedor posible.
Ahora vamos a sacar partido a tu hall. Lo más importante es que haya un lugar para colgar los abrigos y un paragüero por si acaso. También se puede colocar un espejo bien iluminado por luz artificial o natural, así si eres algo coqueto puedes comprobar cómo vas antes de salir. También hay que dejar sitio para colocar las llaves, los paquetes y la correspondencia. Colocar una consola con cajones sería una solución muy correcta.
Las paredes que queden libres son ideales para decorarlas con pinturas o papeles pintados, que muestren tu personalidad. Como esta zona es de paso puedes dejar correr tu imaginación y utilizar colores y diseños extravagantes puesto que al no verlos continuamente no te cansarán.
No te olvides de colocar una alfombra en el recibidor, así no se ensuciará la casa. Hay que saber que la zona de entrada se desgasta mucho, por lo que hay que escoger una que sea muy duradera y fácil de limpiar.
En el vestíbulo es conveniente colocar calefacción para que el vestíbulo ejerza de cámara de aire caliente. Por eso, es importante que las puertas cierren correctamente. Si el vestíbulo es cálido hace que toda la casa parezca más cómoda.
Las puertas de entrada al ser muy pesadas suelen producir grietas en el perímetro de su tabiquería, si este es vuestro caso podéis reparar las grietas o fisuras de la pared.