A la hora de plantear el estilo y la distribución de una cocina es muy importante tener claro si sólo la vas a utilizar para cocinar o también para almorzar en ella, si cocinas para ti sólo o para tus compañeros de piso o miembros de la familia, cuántas veces vas a hacer la compra y la ubicación más cómoda de los electrodomésticos.
Para planificar bien la distribución de una cocina hay que tener claro una serie de elementos básicos:
- Zona de almacenaje de la comida: debería estar cerca de la puerta para que sea más fácil dejar tus compras al llegar a casa.
- Zona de preparación de alimentos: aquí deberás disponer de un espacio de preparación en donde se ubiquen la vitrocerámica, el horno y el microondas y en la que no estorben electrodomésticos o menaje para que puedas preparar la comida fácilmente.
- Zona de lavado: lugar formado por el fregadero y cercano al lavavajillas. Este punto debería estar conectado con los armarios de la vajilla y el seca platos.
Para que la planificación sea lo más ajustada a tus expectativas, lo mejor es hacer un croquis. Puedes dibujar la forma de tu cocina con medidas e ir encajando el mobiliario y los electrodomésticos sabiendo que casi todos los muebles estándar ocupan de longitud medidas que varían de 10 cms en 10 cms (40, 50, 60…) y que casi todos los electrodomésticos tienen una longitud de 60 cms.
También habría que hacer un listado de los electrodomésticos que os gustaría tener. Si no puedes comprar todo el equipamiento de una vez, debes reservar el espacio para futuras compras.
Piensa bien si vas a utilizar la cocina sólo para cocinar o también vas a comer en ella para que puedas incorporar una mesa en tu distribución. Ya sabes que si tienes niños pequeños es la mejor forma para que puedan comer y tú puedas cocinar cómodamente.
Una vez que tengas las ideas claras, puedes ir a una tienda de muebles y ellos te ayudarán a encajar tus necesidades con los muebles estándares.
A lo hora de elegir los colores y acabados, tienes que tener en cuenta una cosa muy importante y es que diseñar una cocina no es algo temporal, sino que va a estar allí durante muchísimo tiempo, así que lo mejor es elegir un diseño muy sencillo y de colores neutros o básicos para que no pase de moda.
Sobre los revestimientos de pared lo mejor es que elijas azulejos. En la zona de trabajo o zona de lavado, otros materiales pueden ser el acero inoxidable, el vidrio o una plancha que simule cuarzo. En el resto de las zonas puedes pintar con pintura plástica satinada o semiesmaltada, para que sea fácil su limpieza.
Sobre los suelos, lo mejor son baldosas de acabado mate.
La iluminación tendrá que ser tanto natural como artificial. Tendrás que iluminar muy bien las zonas de trabajo. Lo mejor es la luz blanca ya que no crea sombras, pero no olvides de que el resto de zonas que pueden ir iluminadas con diferentes intensidades y con luz cálida.
Si tu cocina tiene ya unos cuantos de años y no dispones de presupuesto para darle un aire nuevo, puedes renovar los revestimientos sin echándole un vistazo a nuestros artículos.