Con la exposición a la luz, las inclemencias del exterior o el día a día, multitud de elementos de plástico como canalones, desagües, soportes, vallas e incluso marcos de puertas y ventanas pueden sufrir un deterioro visual al oscurecerse o al ensuciarse su revestimiento externo.
Para embellecer estas zonas utilizaremos una pintura que sea capaz de actuar como puente de adherencia para pintar sobre superficies plásticas poco o nada absorbentes como Todo Terreno. Ten en cuenta que es recomendable que la zona sea de plástico rígido puesto que en el caso del plástico blando su elasticidad facilita que la pintura no se agarre correctamente y se resquebraje más fácilmente.
Limpia la superficie
Prepara todo para proceder a pintar la superficie plástica correctamente. Para ello limpia la zona con ayuda de un paño mojado en lejía o amoniaco rebajado con agua. Si se trata de PVC o un plástico muy rígido lija suavemente para hacer más fácil el agarre de la pintura.
Primera mano de pintura
Ahora con la ayuda de un rodillo, o una brocha si quieres aplicar una mano de pintura más detalladamente, procedemos a darle un aspecto mucho más actual a ese elemento.
Evita en la medida de la posible que el sol incida directamente sobre la pintura.
Una vez hayas cubierto todo el elemento deja secar la pintura. Si se encuentra en el exterior puedes cubrirlo con plásticos para evitar que el polvo o la suciedad se adhieran sobre la pintura aún húmeda.
El toque final
Cuando la pintura se haya secado, aplica otra capa más para asegurarte de que todo el elemento está perfectamente cubierto. Si lo consideras conveniente, puedes repetir este paso una vez más.
Como es una pintura puente, puedes lacarlo, esmaltarlo o barnizarlo para asegurarte de que la intemperie no le cause más estragos.
Y ya está. Un nuevo aspecto para esa zona de plástico que necesitaba urgentemente un lavado de cara.