Sabemos que los desperfectos en el techo son bastantes comunes y se producen por una gran variedad de causas.
Algunas de las más comunes son, por ejemplo, humedades, pintura mal adherida o agujeros provocados al retirar o cambiar una lámpara. Además algunas veces, en las escayolas decorativas, también pueden desprenderse pequeños fragmentos.
A continuación os contamos algunos posibles desperfectos y la forma más rápida y sencilla de repararlos. ¡Recuerda proteger el suelo de abajo con plásticos o cartones para evitar mancharlo!
Pequeños agujeros
Para estos casos, que pueden ser provocados por el paso del tiempo o algún que otro golpe inoportuno, lo mejor que puedes hacer es aplicar masilla Aguaplast Standard Cima o Aguaplast Pluma sobre la zona. Con cuidado aplica el producto con una espátula (si es una superficie pequeña existen espátulas de menor tamaño mucho más fáciles de manejar).
Presiona para que la masilla penetre mejor y arrástrala para nivelarla. Una vez seca aplica una capa más.
Lija cuando se haya secado para nivelar el techo y que no se note la reparación. Ahora ya puedes pintar encima para conseguir un techo como nuevo.
Agujeros grandes
A veces, al retirar alguna lámpara o aplique pueden aparecer agujeros enormes que parecen más difíciles de reparar. ¡Nada más lejos!
Utilizando Aguaplast Pluma, y tras limpiar el interior del agujero (puedes utilizar una aspiradora), llena el desnivel con la ayuda de la espátula. Repite la operación con otra capa más cuando se seque. Lija, pinta y… ¡listo!
Reparar apliques y molduras de escayola
Estos elementos que proporcionan un aspecto elegante al techo pueden conseguir el efecto contrario si se encuentran en mal estado. Para repararlos tan solo utiliza Aguaplast Pluma aplicándolo sobre la imperfección retirando la mezcla sobrante con la espátula.
Si se encuentra sobre un relieve, un detalle o una esquina, tan solo utiliza mayor cantidad de producto y luego con la lija, cuando se haya secado, dale forma.