Hace poco os hablamos aquí de la importancia de la imprimación como paso previo a cualquier trabajo de pintura. Ahora bien, hay todo un mundo de imprimaciones entre las que escoger, y elegir la correcta tiene su importancia. Así pues, hablemos un poco sobre los distintos tipos de imprimación que podemos encontrar en el mercado.
Antes de comenzar, debemos saber que las imprimaciones contienen una serie de materiales entre los que cabe destacar el ligante y el diluyente, los cuales determinan las propiedades finales del producto.
Así, por ejemplo, en función del diluyente que incorporen, podemos encontrar imprimaciones al disolvente o imprimaciones al agua.
01 Imprimaciones al disolvente
Las imprimaciones al disolvente, como Deltafix de Beissier, se caracterizan por tener una capacidad de penetración en los materiales mucho mayor que aquellas que utilizan agua en su formulación. Esto ofrece muchas ventajas en cuanto a protección, sellado y, sobre todo, consolidación de los soportes.
Por otro lado, las imprimaciones al disolvente han de ser manejadas con cuidado pues son más agresivas con el medio ambiente y sus vapores pueden ser tóxicos si se inhalan.
02 Imprimaciones al agua
Por su parte, las imprimaciones al agua, como Fixacryl de Beissier no suponen riesgo alguno para el medioambiente o el usuario y además son más fáciles de usar, puesto que la limpieza de las herramientas o las posibles manchas que se han podido producir resulta más sencilla al ser un producto al agua
Si bien es cierto que tienen peor capacidad de penetración y, por lo tanto, no consolidan tan bien los fondos como las imprimaciones al disolvente, esto no deja de ofrecer sus ventajas. Al formar una capa superficial, las imprimaciones al agua regularizan mejor la superficie y facilitan un acabado mejor.
Por otro lado, en función del tipo de ligantes o resinas que se utilicen en la formulación, se pueden conseguir imprimaciones específicas para lograr distintos objetivos:
01 Consolidación del soporte
La capacidad de penetrar en el material sobre el que se aplican antes de endurecerse, hace de las imprimaciones una forma eficaz de fijar y consolidar el fondo. Esto es especialmente interesante en soportes pulverulentos, o en aquellos de los que, por su antigüedad, desconocemos su estado.
02 Mejorar la adherencia del soporte
Se trata de productos que contribuyen a mejorar la adherencia de las superficies sobre las que se aplican, facilitando que la pintura “agarre” mejor.
03 Sellar y uniformizar el soporte
Son muy útiles para uniformizar la capacidad de absorción de todo el soporte. Si, por ejemplo, hemos aplicado una masilla sobre una pared de yeso, una imprimación selladora contribuirá a que tanto el yeso como la masilla absorban la pintura en la misma medida, evitando diferencias de tono.
Evidentemente, todos los fabricantes consignan hoy en día en sus envases cuáles son los usos específicos y las propiedades de cada uno de sus productos, pero muy a menudo estos usos parecen poco menos que milagrosos. Conocer algo más acerca de la naturaleza de las imprimaciones puede ayudarnos a escoger la correcta. Y es que lo cierto es que unos productos serán mejores que otros para determinadas funciones ¡por la sencilla razón de que fueron desarrollados para ese uso específico!