Quienes alguna vez nos hemos animado a pintar las paredes de casa prescindiendo de los servicios de un profesional, no hemos tardado en descubrir que las manchas, incluso las más inapreciables, se resisten a desaparecer como si tuvieran vida propia. Una y otra vez aplicamos capas de pintura encima pero, en cuanto ésta seca, ¡voilà! ahí está otra vez la dichosa marca.
Para solucionar este problema tan común surgen las pinturas antimanchas. No se trata, en contra de lo que muchos creen, de pinturas que repelen las futuras manchas (que saldrán al frotarlas con un paño húmedo, siempre que sean recientes), sino de pinturas que bloquean las antiguas, es decir, que las cubren por completo e impiden que vuelvan a aflorar.
Aclarado esto ¿qué hacemos cuando una pequeña mancha ya seca se resiste al paño húmedo? La solución, obviamente, no puede pasar por pintar toda la pared de nuevo cada vez que esto ocurre. Es en ese momento cuando llega en nuestra ayuda Isolfix al Agua en Tubo, es decir, la pintura Isolfix de siempre, pero en un formato de aplicación instantánea.
Isolfix al Agua en Tubo está pensado para tapar pequeñas manchas, evitándonos el habitual engorro de pintar una pared. La brocha y el rodillo no son necesarios, ni tampoco lo es enmascarar las zonas que queramos proteger, porque este producto viene con un práctico tampón de gomaespuma con el que podemos aplicar la cantidad justa de pintura exactamente donde la necesitemos. Así de sencillo. Por otra parte, si este tampón no nos convence, también podemos optar por quitarlo, aplicar la pintura desde el bote y extenderla con un rodillo.
Ya lo veis, Isolfix al Agua en Tubo es la forma más sencilla de tapar de una vez por todas esas persistentes manchas. Y si nuestra pared es blanca y, por lo tanto, no es necesario acabar con algún otro color… ¡entonces sólo nos llevará cinco minutos!