La manera más rápida de retirar papel pintado (si no contamos con una decapadora de vapor) consiste en mojarlo y raspar a continuación con una espátula. Sin embargo, todo aquel que haya afrontado esta tarea se habrá encontrado con que, a poco que haga algo de calor, el agua se seca rápidamente, con lo que enseguida nos encontramos aplicando más y más agua, una y otra vez.
Por suerte, existe un sencillo método que nos evitará este pequeño problema. El truco consiste en añadir un poco de cola de empapelar al cubo de agua con el que vamos a empapar el papel viejo. Un pequeño chorrito será suficiente. De esta forma cambiamos su consistencia y dificultamos su evaporación. Así, descubriremos que la pared sigue mojada después de varias horas, con lo que ya podemos aplicarnos a la tarea de raspar con la espátula sin tener que empaparla cada dos por tres.
¡Lo interesante de este truco es que es igualmente válido para ablandar las puntas del gotelé y poder retirarlo más fácilmente! Estad atentos porque próximamente hablaremos de ello.