Hay una pregunta que soléis hacernos a menudo: “¿Existe un Aguaplast que se pueda aplicar en la calle?”. Suponiendo que utilizáis la palabra Aguaplast porque buscáis las características que todos conocemos: fácil aplicación, secado rápido, buen acabado y lijabilidad, tenemos buenas noticias que daros: la respuesta es SÍ.
Aguaplast Exterior es exactamente eso, un plaste especialmente diseñado para soportar las inclemencias de la intemperie y funcionar sobre materiales más duros que los de interior (hormigón, cemento, piedra…).
Veamos los pasos que tendríais que dar para, por ejemplo, reparar una pequeña grieta en una fachada.
01 Abrir la grieta
Como siempre que nos enfrentamos a una grieta, es necesario rascar con la una espátula o con la esquina de una paleta para abrir la grieta en V. De esta forma nos aseguramos de rellenar bien la grieta en toda su extensión. Además, al rascar los bordes de la grieta, retiraremos cualquier parte suelta.
02 Limpiar
Hemos dicho que esto es un Aguaplast en toda regla ¿no? Pues como no podía ser de otra manera, antes de aplicar el plaste, toca limpiar. Asegúrate de que el soporte está perfectamente limpio si quieres asegurar la adherencia del plaste.
03 Imprimar
Vale, esto no suele ser necesario con el Aguaplast Standard, pero no deja de ser recomendable (aunque no obligatorio) en el caso del Aguaplast Exterior. Únicamente cuando los soportes son muy absorbentes, conviene imprimar con Fixacryl.
Por otro lado, si vamos a aplicar Aguaplast Exterior sobre cualquier tipo de metal, sí que conviene dar previamente una imprimación de Todo Terreno sobre dicho metal para evitar futura oxidaciones.
04 Preparar la mezcla
Sigue las instrucciones del estuche, como siempre, es muy sencillo: debes mezclar 1 parte de agua por 3 de polvo y amasar hasta obtener una pasta suave y consistente. Una vez que consigas la consistencia deseada, no vuelvas a mezclar. Ahora tienes unas 2 horas (en condiciones ideales de unos 20º) para trabajar con esa pasta, tiempo más que suficiente. Pero antes de aplicar, un último paso…
05 Humedece y aplica
El plaste trabajará mejor si el soporte sobre el que lo aplicas está húmedo (¡húmedo, no mojado!). Así que ya sabes, vaporiza un poco de agua y aplica el plaste como siempre, con la espátula y en dos pasadas perpendiculares.
Y ya está. Como ves ¡es tan fácil usar Aguaplast fuera como dentro de casa!