El bricolaje puede ser algo muy entretenido. No somos pocos los que encontramos satisfacción en restaurar un mueble, “reinventar” piezas con las que decorar nuestra casa, o incluso en reparar una pared y dejarla como nueva. Pero también puede ser que ese no sea tu caso. Tal vez hayas acabado en este blog porque, muy a tu pesar, tienes que reparar una grieta o un agujero y no buscas que te contemos lo interesante que puede ser el bricolaje, sino que te digamos cómo puedes acabar ya mismo con ese trámite.
Antes de empezar, deberías saber que hay una gran variedad de productos diseñados para usos igualmente variados. Pero puesto que no estás dispuesto a hacer un estudio para saber cuál es el producto específico que necesitas, nos limitaremos a recomendarte este: Aguaplast Rellenos en tubo.
¿Y por qué este? Para empezar porque es una buena masilla, resistente, de grano fino y lijable (lo cual quiere decir que quedará bien). Pero sobre todo, al ser una masilla en tubo, no tendrás que hacer prácticamente nada. Tan solo seguir estos pasos.
01 Prepara la grieta
Normalmente, antes de reparar una grieta hay que adecuarla para recibir la masilla. Por suerte para ti, que no estás interesado en estas lides, no se necesita ninguna habilidad bricoladora. Toma la espátula y “rasca” los bordes de la grieta hasta que ésta tenga la misma anchura en toda su extensión.
02 Limpia
Como la operación anterior habrá soltado bastante polvillo, límpialo bien con un cepillo o con el aspirador.
03 Aplica la masilla
Abre el tubo y aplica masilla generosamente a lo largo de toda la grieta. No te preocupes si el producto se desborda, eso lo vamos a arreglar enseguida.
Coge la espátula y haz una pasada a lo largo de toda la grieta para retirar el sobrante. Si el agujero es muy profundo, tal vez tengas que taparlo en dos aplicaciones. Es decir, da una mano, déjala secar y a continuación aplica otra.
04 Descansa
Ahora la masilla tiene que secar, así que tomate tu tiempo. Hasta ahora no ha sido gran cosa ¿verdad? A lo mejor después de todo esto del bricolaje no es para tanto…
05 Lija
Una vez que la masilla se haya secado por completo, lija bien la superficie para asegúrarte de que queda al mismo nivel que el resto de la pared.
06 Pinta
Por último, tendrás que aplicar algo de pintura para que la reparación sea totalmente inapreciable.
Es lo malo de las reparaciones: si están bien hechas, nadie las nota, pero si están mal hechas, todo el mundo lo verá. Así que ¿qué tal si ahora que te has puesto, te pones a restaurar un mueble?