Uno de las reparaciones que, como bricoladores, nos va a resultar más sencilla y, a la vez, más va a lucir, es la de la renovación de las juntas de azulejos. Más que una reparación, podríamos decir que se trata de un trabajo de mantenimiento, pues con el tiempo es normal que las juntas se enmohezcan y amarilleen. Renovarlas es de suma importancia, no sólo por estética; unas juntas deterioradas pueden dar lugar a pequeñas filtraciones que, además, no detectaremos hasta que sean muy grandes.
Hace poco, los chicos de Bricomanía nos mostraban cómo renovar las juntas de azulejos de un baño utilizando un limpiador y una masilla.
Y ahora, vayamos paso a paso.
01 Sanea las juntas
Comenzaremos rascando las juntas con la punta de una espátula a fin de desincrustar toda la suciedad que podamos y de retirar las partes blandas.
02 Limpia las juntas
A continuación utilizaremos un estropajo impregnado en Limpiador de Juntas de Beissier para retirar la suciedad sobrante. Es importante que las juntas estén limpias para que la masilla de renovación se agarre correctamente.
03 Aplica la masilla
Corta la cánula del tubo de Juntas de Azulejos de Beissier y lo aplicamos en cordones sobre las juntas que deseemos renovar. A continuación extenderemos bien la masilla utilizando el dedo. Debemos asegurarnos de que las juntas quedan bien rellenas de producto.
04 Retira el sobrante
Antes de que la masilla esté completamente seca (en menos de 20 minutos), debemos retirar el sobrante que haya podido quedar sobre los azulejos. Para ello utilizaremos un trapo con el que haremos pasadas en diagonal, a fin de no retirar masilla de entre las juntas.
Y listo, ya tienes las juntas renovadas y relucientes. Y lo que es más importante ¡impermeables!