Cómo hacer una lámpara de cuerda

El globo, ya lo habréis imaginado, es el que va a determinar el tamaño de la lámpara; lo hincharemos pues pensando en el lugar en el que pretendemos colocarla. Una vez que tengamos hinchado, procederemos a marcar el orificio por el que más adelante introduciremos el casquillo. Colocamos el globo con la goma hacia arriba (los globos tipo punch ball tienen una goma en la parte alta), situamos el casquillo sobre dicha goma y marcamos el contorno con un rotulador permanente. ¡Hecho!

En un cuenco mezclaremos la cola para madera con una buena cantidad de agua y removeremos bien durante un rato. Esta mezcla debe estar muy diluida, debemos lograr un líquido que pegue sin ser viscoso.

A continuación deshacemos la madeja de cuerda y la vamos introduciendo toda en el cuenco para que se bañe bien en la mezcla. Cuanto más empapada esté la cuerda, mejor se fijará después.

Tomamos un extremo de la cuerda bien empapada en pegamento y lo fijamos en alguna parte del globo con una tira de cinta adhesiva. A continuación comenzamos a dar vueltas y más vueltas al globo con el resto de la cuerda, procurando evitar la zona que hemos marcado anteriormente para introducir el casquillo. Cuantas más vueltas de cuerda demos, más tupida será la lámpara pero, a la vez, más resistente. Aquí cada uno debe dejarse llevar por sus gustos personales. El último cabo de cuerda procuraremos fijarlo introduciéndolo por debajo de varias vueltas.

Ahora que nuestra lámpara ya tiene forma, aplicaremos una mano generosa de mezcla pegamento/agua para asegurarnos de que la cuerda queda bien sujeta y mantiene la forma. Para ello nos valdremos de la brocha. No hay que escatimar en este paso, cuanto más cola apliquemos, más dura será la lámpara. Eso sí, recordad que la mezcla no debe ser viscosa, pues entonces, al secarse, creará una película entre los huecos.

Una vez que hayamos terminado de aplicar este baño de pegamento, colgaremos la lámpara por la goma que asoma por su parte superior y dejaremos que se seque durante al menos 12 horas. ¡Poned papel de periódico o algún plástico debajo para evitar pegotes de cola!

El siguiente paso es tan sencillo como pinchar el globo y extraerlo por el hueco que hemos dejado en la parte superior de la lámpara. Un buen truco para deshincharlo de forma controlada y evitar deformaciones es colocar una tira de cinta adhesiva sobre el globo (a través del mencionado hueco) y practicar varios orificios con un alfiler. Una vez que el globo esté completamente deshinchado, lo extraeremos por el hueco.

En este paso vamos a utilizar pintura en spray, así que debemos proceder en algún lugar protegido por cartones o plásticos. Así evitaremos manchas de pintura indeseadas. Tomamos el bote de Todo Terreno Spray, lo agitamos bien y aplicamos la pintura por toda la lámpara. Al haber muchos huecos, la Todo Terreno Spray penetrará en el interior y lo pintará, pero no estará de más que proyectemos también algo de pintura por el hueco del casquillo. Una vez aplicada la pintura, dejaremos que seque durante otras 12 horas.

Ahora sólo tenemos que introducir el casquillo por el hueco y fijarlo con el alambre a la cuerda. Si lo que deseamos es una lámpara colgante, podemos alargar el cable hasta el centro del globo y fijarlo con una abrazadera de plástico a la altura del orificio.