¿Alguna vez has pintado los techos de un baño interior o de un trastero, sólo para ver cómo a los pocos meses aparecían manchas? Es muy habitual que en las estancias húmedas, oscuras, poco ventiladas y de alta condensación proliferen mohos, hongos y algas, que son los responsables de ese ennegrecimiento de la pintura. El problema no es sólo estético, lo cierto es que estos microorganismos, además de oscurecer la pared y degradar la pintura, pueden provocar problemas de salud y reacciones alérgicas.
En este blog ya hemos hablado a menudo de productos específicos que combaten los microorganismos, como Fungistop o Limpiador Quita Moho, pero la verdad es que, si sabemos que una estancia es susceptible de presentar este problema, es mejor prevenirlo a tener que combatirlo más adelante.
El Aditivo con Conservante Anti-moho de Beissier es un producto de fácil dosificación y homogeneización que se añade a cualquier pintura plástica de interior o exterior y que evita la aparición de hongos, bacterias y algas. Sus efectos son duraderos, funcionado como un conservante de las propiedades de la pintura. Por lo demás, las características del producto, como el color, la densidad y el tiempo de secado, no se ven en absoluto afectadas.
Es importante señalar, eso sí, que la pintura ‘enriquecida’ con el aditivo debe ser aplicada sobre una superficie libre de microorganismos, por lo que si te dispones a repintar una habitación en la que estos ya han aparecido, deberás tratarla previamente con Quita Moho.