La fiesta de Halloween está a la vuelta de la esquina. Aunque lleva poco tiempo celebrándose en nuestro país, cada vez gana más adeptos entre las nuevas generaciones. Si eres de los que prefiere decorar su casa como si fuera el castillo de Drácula y salir por ahí con un puñal clavado en la espalda en lugar de celebrar la tradicional fiesta de Todos los Santos, tenemos algo que te va a encantar: una original idea con la que podrás aportar un toque diferente a la decoración de tu castillo: ¡macetas de Halloween hechas con plaste!
¡Deprisa! ¡Pongámonos manos a la obra antes de que los muertos se levanten de sus tumbas! Estos son los pasos que debes seguir.
01 Elección del molde
El molde que vamos a utilizar es fácil de conseguir en cualquier bazar por estas fechas. Lo podemos encontrar, de hecho, en los más diversos tamaños. Se trata de una calabaza de plástico con un asa con la que, supuestamente, los niños salen por ahí a pedir caramelos. Más a menudo, sin embargo, se utilizan para colocar una vela en su interior y lograr una iluminación de Halloween.
Pues bien, escojas el tamaño que escojas, asegúrate de que el cesto tenga relieves (es lo habitual). Debe tener los ojos y la boca hundidos, así como las hendiduras propias de una calabaza.
02 Elección del noyo
Macho o noyo es el nombre que reciben las partes de un molde que crean los huecos en la futura pieza. En nuestro caso, evidentemente, el macho tiene la función de crear la cavidad en la que, más adelante, podamos colocar nuestra planta.
No importa que macho escojas, puede ser el culo de una botella de plástico cortada o una macetita de de barro cocido (¡sin agujero de drenaje!). Lo que sí debes tener en cuenta es que su diámetro debe ser ligeramente menor al de la abertura del molde (es decir, de la calabaza). Si hiciera falta cierta presión para introducir el macho en el molde, el aire no podría escapar de este y la mezcla no ascendería hasta el borde desplazada por el macho.
03 Preparación del plaste
Para este trabajo, igual que otras veces que hemos utilizado moldes (como aquí), vamos a utilizar Aguaplast Super Reparador, porque se puede aplicar en cualquier grosor y porque tiene un acabado muy fino.
Para preparar la mezcla añadiremos 0,4 litros de agua por cada kilogramo de polvo y amasaremos bien hasta obtener una pasta consistente y sin grumos.
04 Vertido
Ha llegado la hora de verter la mezcla en el molde. Esta operación la haremos poco a poco a fin de evitar que queden burbujas de aire en el interior. Además, antes de introducir el macho, tomaremos el molde entre las palmas de las manos y lo rotaremos con movimientos rápidos. De esta forma la fuerza centrífuga desplazará el plaste hacia cualquier recoveco del molde.
Lo más complicado de toda la operación es verter la cantidad precisa para que, cuando introduzcamos el macho, la mezcla no rebose por la abertura. Debe llegar al borde, pero no desbordar. Lamentablemente, la única forma de acertar es mediante prueba y error: rellena dos tercios del molde y después introduce el macho. Si la mezcla no llega hasta el borde, saca el macho e introduce un poco más. Así hasta que aciertes.
05 Secado y desmoldado
La tensión del propio plaste tenderá a desplazar el noyo hacia arriba, así que debemos colocar un peso sobre la calabaza mientras la mezcla seca. Por otra parte, hemos vertido una cantidad considerable de plaste, así que seamos generosos con el tiempo de secado. Aunque el Aguaplast Super Reparador seca entre 2 y 4 horas dependiendo de la temperatura ambiental y el espesor, no perdemos nada por esperar entre 12 y 24 horas.
Una vez que la mezcla esté completamente seca, ha llegado el momento de desmoldar. Debemos rajar el molde de plástico con un cúter para extraer el relleno. Procura trabajar con el cúter en la parte posterior del molde; así evitas marcar la ‘cara’, que va a ser la parte más vistosa de la maceta. Una vez rajado el molde, dobla uno de los bordes y tira de él con un alicate.
06 Pintado
Ya tenemos nuestro molde casi listo. Ahora podemos pintar la calabaza completa o sólo los ojos, podemos dejarla tal cual ha salido del molde…. ¡Lo cierto es que a partir de aquí el acabado depende de la creatividad de cada cual!
¡Ya sólo queda escoger la planta! Puesto que se trata de ser siniestros, no estropeemos el conjunto con un manojo de bonitas margaritas. Mejor decántate por cactus, brómelas o, mejor ¡plantas carnívoras ornamentales!