Como ya hemos visto en anteriores ocasiones (aquí y aquí), además de servirnos para reparar todo tipo de desperfectos, los plastes nos ofrecen todo un mundo de posibilidades en cuanto a manualidades y decoración. En esta línea, hoy os presentamos una idea muy original: la fabricación de letras (o números) con plaste, que después podréis integrar en las paredes o colocar sobre baldas.
Esta idea vale tanto para decorar una habitación infantil como para fijar de manera original el número de un portal en la fachada principal. Y es que la decoración con letras está muy de moda, si bien las tipografías y los tamaños que podemos encontrar en el mercado son bastante limitados. Con el método que os proponemos, en cambio, podréis escoger el tipo de letra y el tamaño que deseéis.
01 Tipografía y tamaño.
Navegando por internet podéis encontrar muchas páginas con tipografías gratuitas. Evidentemente, cuanto más complicadas y recargadas sean, más difícil será el trabajo. Para comenzar, nosotros os recomendamos escoger alguna tipografía recta y, a poder ser, en estilo bold o black (negrita o extra negrita).
En cuanto al tamaño, lo ideal es que cada letra ocupe un folio completo. Con letras más pequeñas tendréis que hilar muy fino en el troquelado de los cartones que vamos a utilizar como molde, mientras que las letras mayores tendrán mucho peso.
02 Transferir la letra al molde
Para fabricar el molde vamos a emplear cartones. Si habéis escogido una tipografía recta, procurad haceros con cartón ondulado doble o triple, que es muy grueso y os facilitará mucho el trabajo, pues con una sola plancha ya tendréis un molde profundo. Para las tipografías redondeadas, en cambio, emplead cartones normales. En este caso tendréis que transferir y cortar vuestras letras en tantos cartones como sea necesario para que el molde tenga la profundidad adecuada, y resulta más sencillo cortar letras redondeadas con el cúter cuando el cartón es fino.
Para transferir la letra al cartón emplearemos papel de calco. Se coloca la lámina boca abajo sobre el cartón y, sobre esta, el folio en el que hemos impreso nuestra letra. A continuación fijamos folio y calco a la plancha de cartón con cinta de carrocero y repasamos con un lápiz (no demasiado afilado) el contorno de la letra. Al retirar el folio y el calco, nuestra letra habrá quedado impresa sobre el cartón.
03 Cortando el molde
Ahora debemos cortar la letra con un cúter y una regla (o, si habéis escogido letras redondeadas, con mucha maña). Si no utilizáis cartones ondulados dobles o triples, deberéis repetir esta operación muchas veces, como ya hemos mencionado antes. Una vez que tengáis un buen montón de cartones troquelados, tendréis que pegarlos todos entre sí con cordones de cola blanca.
Por otra parte, tenéis que hacer piezas separadas con los huecos de las letras (el centro de la O, el hueco de la A, etc), bien sea mediante acumulación de cartones o con una sola pieza de cartón ondulado.
04 Acabar el molde
Al ser el cartón un material absorbente, es necesario protegerlo de alguna manera pues, si absorbiera humedad de la mezcla que vamos a verter en su interior, podría estropearse y perder la forma. Para evitar esto, forraremos tanto el interior del molde como los huecos de las letras con cinta adhesiva. Esto también es más sencillo cuando la tipografía que hemos escogido es recta.
Por último, necesitamos un fondo para el molde, igualmente impermeable. Lo conseguiremos forrando una plancha de cartón con cinta adhesiva. Sobre ella pegaremos nuestro molde troquelado, así como los huecos de las letras en el lugar que les corresponda. Para pegarlos utilizaremos cola blanca.
05 La mezcla
Para hacer las letras vamos a emplear Aguaplast Super Reparador. Mezclamos 0,25l por de agua por cada kilogramo de polvo y amasamos bien hasta obtener una masa homogénea y sin grumos, que verteremos en el molde. A continuación apretamos bien, obligando a la mezcla a rellenar hasta el más pequeño resquicio del molde. Por último retiramos el sobrante con una espátula para que la superficie de las letras quede lisa.
06 Desmoldado y acabado
Puesto que hemos aplicado una capa muy gruesa de plaste, seremos generosos con el tiempo de secado y dejaremos el molde sin tocar durante 2-3 días. Una vez que la mezcla se haya secado completamente podemos proceder al desmoldado. Ahora podemos rematar el trabajo lijando aquí o corrigiendo allá con más plaste, según sea el caso. Lo que es seguro es que habrá que hacer correcciones, pues las letras reflejarán cualquier imperfección del molde y, además, es probable que quede cierta rebaba entre la plancha que hace de fondo y el molde propiamente dicho.
Ya sólo queda pintar las letras del color que más os guste. ¿Qué os parece? ¿Os animáis a hacer vuestras propias letras?