Hoy os traemos un sencillo truco de decoración con el que podréis pintar cualquier superficie con un efecto que imita el bonito veteado de la madera. Son solo tres pasos y el resultado es espectacular.
01 “Destroza” una paletina
Toma una paletina de cierta anchura. Cuanto más ancha sea, menos se repetirá el patrón de las vetas que vamos a crear. Corta las puntas de las cerdas de forma irregular, quitando unas cuantas aquí y allá, como si quisieras darle la forma de un gran tenedor o de un peine.
02 Aplica pintura generosamente
Pinta el mueble u objeto sobre el que quieras aplicar este efecto. De momento no utilizaremos la paletina que hemos recortado, sino una en perfecto estado. Debes pintar de forma generosa, sin escatimar en pintura. Además, cuanto más contraste haya entre el color del fondo y la pintura que apliquemos, más marcado será el efecto. Puedes jugar con las posibilidades que esto ofrece, aplicando primero una capa clara y después otra oscura, o viceversa. Pero recuerda, la última mano debe ser abundante.
03 Pasa la paletina "destrozada"
Mientras esta última capa de pintura aún está húmeda, pasa la paletina “destrozada” sobre ella. Verás que los huecos que hemos creado anteriormente dejan pasar la pintura de forma irregular, creando el efecto de las vetas de la madera. Para conseguir un buen resultado es importante que todas las pasadas sean paralelas.
¿Qué os parece? ¡Se trata de un truco sencillísimo y que consigue resultados muy aparentes!