Con la llegada del verano y del buen tiempo comenzamos a mirar al exterior con ojos de bricolador. Hoy os traemos una idea de decoración muy sencilla: la decoración de macetas con pintura Todo Terreno al Agua.
Una de las ventajas de la pintura Todo Terreno al Agua, siempre lo decimos, es que se trata de una pintura e imprimación todo en uno, capaz de adherirse a prácticamente cualquier superficie (descubre más ventajas aquí). Eso la convierte en el producto ideal para este entretenido trabajo, en el que cada cual puede decorar las macetas como mejor le parezca. Se trata, por cierto, de una actividad muy bonita para hacer con niños.
Por nuestra parte, ahí van unas cuantas ideas.
01 Bordes pintados
Puede que no parezca demasiado imaginativo, pero siempre crea un efecto bonito. Pintar el borde superior de la maceta es tan sencillo como enmascarar la zona con cinta de carrocero y aplicar la pintura. Recuerda, eso sí, que deberás pintar también el interior de la maceta, al menos hasta donde vaya a llegar la tierra. Una vez aplicada la mano de Todo Terreno al Agua, que servirá de imprimación, puedes pintar cada maceta de un color distinto.
02 Una base inclinada
Tal y como vimos en nuestro post sobre decoración de damajuanas, pintar la base de la maceta también queda muy bien. Pero el efecto es más moderno y más bonito si, en lugar de pintar a nivel, inclinamos el borde de la zona pintada. Para delimitar la zona a pintar utilizaremos cinta de carrocero.
03 Chorros invertidos
Uno de los efectos más originales. Consiste en dejar unos chorros de pintura que parezcan rebosar libremente… pero hacia arriba. Para lograr este efecto colocaremos la maceta boca abajo sobre una lámina de papel de pintor, o mejor aún, sobre un plástico y dejaremos caer la pintura poco a poco sobre la base, para que desde ahí patine por los bordes.
04 A lo Pollock
Se trata de un efecto muy vistoso también, que queda mejor aún si en lugar de usar un solo color, utilizamos varios. Ten en cuenta, eso sí, que deberás trabajar en una zona muy bien protegida con plásticos o papel de pintor, porque la pintura va a volar sin control en todas direcciones, manchándolo todo a su paso. Una vez que tengas el lugar de trabajo listo, coloca la maceta en el centro y dedícate a salpicarla con una paletina bien cargada de pintura.
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