Siguiendo con nuestra serie de post sobre reparaciones que te puedes quitar de encima en poco tiempo para poner a punto la casa del pueblo (o de veraneo, esté o no en un pueblo, claro), hoy vamos a ver cómo sustituir losetas de terraza rotas, o desprendidas.
La situación cambia mucho si se trata de una baldosa que se ha salido de su sitio pero está entera; si se ha partido, pero en pocas piezas y con cortes limpios; o si de la baldosa no han quedado más que un montón de esquirlas y no tienes piezas de repuesto. En los dos primeros casos consideraremos que la pieza es recuperable y actuaremos de una forma y con un producto, mientras que en el tercer caso, toca hacer un apaño con un plaste distinto.
01 Baldosas enteras o partidas, pero recuperables
Si la baldosa está entera, si tenemos piezas de repuesto o si hemos conseguido reconstruir la baldosa partida pegando todos los trozos, los pasos a seguir son los siguientes:
Saca la baldosa de su emplazamiento y pica los restos de cemento cola que puedan quedar debajo. Si las juntas están flojas o agrietadas, pícalas también. Una vez que hayas terminado de picar, retira todos los restos y pasa un cepillo para quitar el polvo desprendido.
Para pegar la baldosa vamos a emplear Cemento Cola Extra de Beissier. Mezcla 0,320 litros de agua por cada kilo de polvo y amasa hasta obtener una pasta consistente. Deja reposar la mezcla durante 5 minutos. A continuación, aplica en el hueco dejado por la baldosa con una llana dentada y coloca la baldosa encima. Da unos pocos golpes suaves con un mazo de goma para que la baldosa quede bien pegada. Puede que necesites crucetas para que quede perfectamente alineada, sobre todo si se trata de un pavimento con juntas muy estrechas.
02 Baldosas irrecuperables y sin repuesto
En este caso tendremos que rellenar el hueco dejado por la baldosa con Aguaplast Obrafácil. El resultado distará mucho de ser vistoso, pero es mejor hacerlo así que dejar el hueco abierto, porque alguien podría tropezar con él y tener una mala caída.
Pica y limpia la zona como en el caso anterior. A continuación mezcla una parte de agua por cada cuatro partes de polvo y amasa. Con la mezcla ya preparada, rellena el hueco dejado por la baldosa con el plaste. En este caso no utilizaremos una llana dentada, sino una normal. Pasando un listón de madera por la zona, la alisaremos y retiraremos cualquier parte que sobresalga. Así nuestra reparación quedará al ras del resto de las baldosas.
Una vez que el Aguaplast Obrafácil haya empezado a secar, podemos tratar de imitar las juntas rebajando un poco la zona con una espátula.
Con el plaste definitivamente seco, enmascararemos la parte que correspondería a las juntas (que tan bien hemos imitado), y pintaremos la zona que correspondería a la baldosa, empleando una pintura del color más parecido que encontremos a la baldosa original.
Y listo, la terraza nos ha quedado “apañada”, así que ¡a vivir lo que queda del verano!