Un incendio, por pequeño que sea y por muy rápido que lo extingamos, suele dejar dos marcas muy duraderas en una estancia: olor y manchas de hollín.
Ambos son difíciles de eliminar con una limpieza convencional; el olor puede permanecer durante meses aunque ventilemos constantemente, y las manchas de hollín reaparecen una y otra vez por más capas de pintura que apliquemos encima. En cambio un par de productos de Beissier, empleados en el orden correcto, pueden suponer una solución mucho más rápida. Os contamos cómo:
01 Sanear los soportes
El calor puede haber degradado los soportes. Rascaremos con una espátula para quitar cualquier parte floja y pasaremos un cepillo para retirar la mayor cantidad posible de hollín.
02 Bloquear las manchas de hollín
Una vez que la superficie a tratar esté libre de polvo y hollín, debemos bloquear las manchas de hollín que no han podido salir con el cepillado. Para ello aplicaremos una mano de Isolfix Ambientes Húmedos. Ojo, no nos servirá cualquier pintura bloqueadora de manchas. Isolfix Ambientes Húmedos es una de las pocas pinturas del mercado que no disuelve el hollín al ser aplicada. Simplemente lo bloquea, impidiendo que reaparezca una vez que la pintura haya secado.
03 Eliminar el olor
Con las manchas ya bloqueadas llega la hora de eliminar el olor a quemado. Esto lo lograremos mediante la aplicación de dos manos de pintura Climasano. ¿Y por qué resulta esto más efectivo que ventilar? Pues porque Climasano es una pintura fotocatalítica, es decir, que utiliza la luz, tanto natural como artificial, como catalizador para desencadenar una reacción que descompone las moléculas de olor. Es decir, que Climasano combate efectivamente el olor, no lo tapa ni lo enmascara con otros aromas, directamente se deshace de él. Este efecto, por cierto, no se limita al momento de la aplicación, sino que perdura a lo largo de todo el tiempo que mantengamos la pintura.
Una vez que la última mano de Climasano esté seca, ya tendremos la estancia lista para ser ocupada de nuevo. Este sistema post-incendios de Beissier ha sido probado con éxito en varias ocasiones y ha demostrado ser el remedio más rápido para dejar una estancia que haya sufrido un pequeño incendio en condiciones de volver a ser ocupada. Claro que, ¡esperemos que no tengáis que utilizarla jamás!