Ocurre a menudo en las casas antiguas que cuando tratamos de restaurar una pared nos encontramos con materiales muy antiguos como adobe o pinturas al temple antiguo, que se hacía a base de colas vegetales y animales. Es muy probable que estos materiales, que seguramente ya hayan aguantado lo suyo, presenten a estas alturas una muy baja adhesión y un aspecto pulverulento, de manera que será muy difícil trabajar sobre ellos.
Por eso es necesario actuar de manera distinta a como lo haríamos en una pared normal y corriente. En estos casos es necesario consolidar la pared y trabajarla evitando aportar demasiada agua y tensión sobre ella. De lo contrario podríamos tener problemas como desprendimientos de material, fisuras por retracción o ampollamientos.
Por suerte Beissier tiene un sistema específico para estos casos y, además, es bien sencillo. Estos son los pasos que debemos seguir:
01 Limpieza y saneamiento
Se trata de un paso que, ya os habréis fijado, es necesario siempre. En este caso eliminaremos aquellos materiales mal adheridos (pinturas, yesos, etc), que se encuentren degradados y con escasa consistencia. Terminaremos limpiando con un cepillo todas aquellas superficies polvorientas o elementos contaminantes.
02 Consolidación de la pared
A continuación aplicaremos una mano de Isolfix Plus diluido con disolvente sin olor al 20%. Esta primera capa servirá de consolidante y regularizará la absorción de toda la pared. Y lo que es muy importante, lo hará sin añadir agua.
03 Reparación de desperfectos
Ha llegado el momento de reparar cualquier desperfecto en la pared. Para ello emplearemos Aguaplast Pluma, que debido a su extrema ligereza no añade peso a la pared y tampoco aporta agua. Una vez que la masilla haya secado podemos lijarla, si es necesario.
04 Pintado
Este paso es un poco especial, pues en lugar de utilizar un solo producto utilizaremos tres. Aplicaremos uno en cada mano y cada uno de ellos añadirá una cualidad a la pared. Estos productos son: Isolfix Plus, Isolfix Ambientes Húmedos y pintura Beta 92. Los dos primeros son viejos conocidos de este blog, pero de la Pintura Beta 92 no hemos hablado hasta ahora. Se trata de una pintura al disolvente de alta calidad, ideal para aplicar sobre superficies débiles, pulverulentas o poco consistentes, gracias su característica de tensión sobre el soporte prácticamente nula.
Y ya lo tenemos, una pared perfectamente restaurada. Para finalizar, podemos pintar sobre la capa de Beta 92 con cualquier pintura de nuestro gusto.