Hoy os traemos un trabajo de decoración de paredes de lo más original. Algo para lo que solo necesitaréis un poco de maña y bastante paciencia. Eso sí, os garantizamos que el resultado será único, ¡nadie más va a lucir en sus paredes un acabado así!
La idea consiste en aplicar pintura de manera más o menos aleatoria mediante una esponja de red y después terminar extendiendo dicha pintura con una llana. Cuanto más distinto sean el tono de fondo y el de los motivos que apliquéis, mayor contraste conseguiréis, por lo que el resultado puede ser tan discreto o llamativo como deseéis.
En este vídeo podéis ver paso a paso el proceso a seguir y, si necesitáis más información, encontraréis cada paso desarrollado a continuación.

01 Emplea la pintura correcta
Para llevar a cabo este trabajo es necesario emplear una pintura de mucha viscosidad, porque vamos a empapar la esponja generosamente. De no usar la pintura correcta, en cuanto esta toque la pared chorreará en goterones y estropeará el efecto.
Nosotros te recomendamos emplear, o bien la pintura para fachadas Granocryl BRS SL03 o bien la Granocryl BRA SL01, ya que debido a su textura ligeramente arenosa son ideales para este trabajo.
02 Aplica la pintura
Como ya hemos dicho, la combinación de colores queda a gusto del bricolador, cuanto más contraste, más llamativo será el efecto. Para aplicar la pintura tomaremos una esponja de red con el puño y mojaremos su parte inferior. No se trata de mojar un área demasiado grande, pero sí de que la parte que empapemos lleve la suficiente carga.
A continuación aplicaremos la pintura en pequeños toques sobre la pared. Aquí se trata de conseguir una distribución más o menos regular, por lo que debes procurar que los toques estén regularmente repartidos (más o menos espaciados según el gusto) y que dejen una mancha de tamaño parecido.
03 Alisa
Una vez que tengamos la pared cubierta de manchas de pintura (o en cualquier caso antes de que esta haya comenzado a secar) tomaremos una llana de acero inoxidable y procederemos a alisar cada mancha por separado con pasadas oblicuas y cortas (apenas un toque de muñeca), tal y como se ve en el video de abajo. Repetiremos el proceso de aplicación y alisado hasta haber cubierto todo el paño.
El efecto, como se puede observar, es muy vistoso. Si queda bonito o no, depende del gusto de cada uno y de la combinación de colores empleada. Eso sí, si os animáis a hacer algo así ¡no dudéis en sacar muchas fotos y compartirlas con nosotros! ¿Que los experimentos con pintura no son lo vuestro? ¿Qué nos decís de la carpintería? ¿Os atrevéis con unas molduras decorativas?