¿Conoces la diferencia entre el enfoscado y el revoco? ¿Cuáles son sus funcionalidades? ¿En qué situaciones tenemos que apostar por una opción u otra? En este post te aclaramos todas las dudas al respecto, y también te hablamos sobre el producto que se utiliza para ambas capas: el mortero.
01 ¿Qué es el mortero?
El mortero es un compuesto que mezcla varios componentes en distinta proporción. Los componentes más habituales suelen ser el cemento, la cal, la arena y el agua, aunque existen muchos más.
¿Para qué sirve el mortero?
La función principal del mortero en construcción es la de revestir muros construidos con ladrillo, piedra o bloque. Este revestimiento, que suele darse en varias capas, cumple diversas funciones: da cierta unidad estructural a la pared, sirve para aparejar y en muros exteriores y fachadas funciona, muy a menudo, como última capa. Dependiendo de los aditivos que se añadan a la mezcla, el mortero tendrá unas características distintas; como, por ejemplo; el mortero impermeabilizador, el refractario, o el de reperfilado.
02 ¿Qué es el enfoscado?
El enfoscado es la primera capa de mortero, la que se aplica directamente sobre el ladrillo, piedra o bloque, aunque en ocasiones se lanza con la paleta una capa previa muy basta, llamada zarpeo, que sirve para facilitar el anclaje del enfoscado. Este zarpeo sirve de punto de anclaje. Algo que también puede lograrse imprimando la pared con resinas especiales.
¿Para qué sirve el enfoscado?
El enfoscado refuerza el muro, que hasta entonces estaba formado por piezas independientes unidas entre sí, pero que ahora cuenta también con una capa continua. Sin embargo, su función principal es el de aparejar el muro, es decir, corregir pequeños desvíos en la colocación de alguna pieza, rellenar los huecos y, ofrecer una superficie mucho más regular y nivelada para la siguiente capa.
El nivelado se puede lograr “a ojo”, o aplicando previamente maestras. Las maestras son una especie de listones de mortero que se colocan en la pared a intervalos regulares, en sentido vertical, y que una vez secos sirven de referencia para rellenar los huecos entre ellas.
En cuanto a la planitud, cuando el mortero está a medio fraguar, se suele pasar la regla de albañil para regularizar la superficie, y posteriormente la llana abierta a 45º, a fin de abrir el poro, lo cual facilitará el agarre del revoco.
03 ¿Qué es el revoco?
A diferencia del enfoscado, el revoco es una capa más fina y su función es la de servir de última capa o capa vista.
¿Para qué sirve el revoco?
Para los muros exteriores y fachadas como el enlucido para las paredes interiores. Sin embargo, y al contrario que en las paredes interiores, en el exterior no se suele buscar una superficie completamente lisa, sino una textura granulosa y estriada que se consigue pasando una herramienta conocida como talocha cuando el mortero ha comenzado a endurecerse.
Para talochar o fratasar (son la misma cosa), debemos esperar pues a que el mortero del revoco esté lo suficientemente duro como para que los dedos no se marquen al tocarlo, pero en ningún caso debe estar seco.
Comenzaremos humedeciendo la talocha, si es de goma, o bien la propia pared, si la herramienta es de chapa o de plástico. A continuación pasamos la herramienta sobre el revoco, trazando círculos amplios. La talocha irá desprendiendo las pequeñas crestas e irregularidades que pueda haber, dejando a su paso esa característica textura del fratasado.
Una vez que el mortero ha secado completamente podemos terminar imprimando y pintando la pared.