Hoy os traemos un contenido muy interesante de la mano de Inventando Baldosas Amarillas, un blog de bricolaje y manualidades lleno de grandes ideas. ¡Si no lo conocéis, ya estáis tardando!
Recientemente, en Inventando Baldosas Amarillas hicieron un extenso vídeo (podéis verlo al final de este artículo), en el que mostraban varias técnicas de texturizado de madera empleando Aguaplast Standard Cima. En Bricopared ya hemos hablado alguna vez de texturizado de madera con masilla, pero la idea propuesta de Inventando baldosas amarillas nos ha parecido tan interesante que no hemos tardado en solicitar una colaboración con ellos. Y fruto de esa colaboración hoy os traemos un resumen de su propuesta. Vamos allá:
01 Preparación de la superficie
Como siempre que vamos a trabajar con plastes, masillas o pinturas, lo primero es preparar la superficie de aplicación. En este caso, al ser madera, siempre es recomendable lijar ligeramente la superficie.
02 Aplicación
Una vez que la superficie esté limpia y libre de polvo, aplicaremos la masilla directamente con ayuda de una espátula estrecha. El grosor de la capa dependerá de lo pronunciada que vayamos a querer la textura.
03 Dar relieve
Utilizando un pincel crearemos un efecto de estriado sobre la masilla aún húmeda. Este paso, por tanto, debe darse nada más aplicar Aguaplast Standard Cima. Hay que tener en cuenta que, aunque no hay límite de tiempo de trabajo para este producto, el pincel es una herramienta blanda. Ahora bien, si dejamos que la masilla se endurezca un poco y después pasamos un pincel duro, arrastraremos más material, creando un efecto más rugoso.
Las pasadas podemos darlas todas en una dirección, creando una textura tipo cepillado al alambre, o intercalar pasadas en un sentido y en otro. También es posible repetir el proceso, capa sobre capa, para crear un efecto de parcheado.
04 Colorear
Emplearemos la técnica del pincel seco para dar color y un efecto que potencie la textura. Para ello, primero aplicaremos un fondo de tono claro a la superficie, una vez que la masilla haya secado. Puede ser de cualquier color, lo importante aquí es que el tono sea claro.
Después, en una paleta o en un trozo de madera o de cartón, mezclaremos esa pintura de base con pintura blanca o negra para conseguir muestras de la misma gama cromática que la base, pero con variedad de tonos.
A continuación, tomaremos pequeñas cantidades de esas muestras con el pincel y las aplicaremos con pasadas rápidas sobre la madera que ya teníamos pintada con la base. Mezclando tonos claros con oscuros, lo que se consigue es un efecto degradado muy interesante.
El efecto final es muy original y se puede dejar tal cual, o bien se puede utilizar como base para otras técnicas de decoración que dejaremos para otra ocasión. A continuación, os dejamos un vídeo hecho por Inventando Baldosas Amarillas donde se explica esta técnica con mucho más detalle.