¿Qué producto es el ideal para ti? ¡Te lo mostramos!
- Aguaplast Standard. Es la masilla ‘de toda la vida’, ideal para realizar tareas de enlucido, reparar golpes y fisuras no muy profundas o alisar zonas irregulares . Ideal para el bricolaje de interior.
- Aguaplast Pluma. Esta masilla de textura suave y cremosa permite hacer una reparación más rápido. Puedes usarla tanto en interiores como en exteriores recubiertos y se puede aplicar en cualquier espesor.
- Aguaplast Rellenos. Este producto es ideal para reparar grandes desperfectos como golpes, grietas o agujeros profundos ya que, además de tener una gran capacidad de relleno, una vez seco se convierte en un material bastante duro.
- Aguaplast Madera. Esta masilla te permitirá reparar completamente los golpes, rayas o resquebrajamientos sobre madera. Puedes usarla tanto en elementos de exterior recubiertos como de interior.
- Aguaplast Acabados. Para dejar la pared lisa, suave y con aspecto sedoso tras haber realizado una renovación o reparación. De esta manera te será más fácil colocar papel pintado, pegar pegatinas vinílicas o aplicar pintura satinada. Ideal para renovar tus paredes interiores y darles un aspecto cuidado.
- Aguaplast Exterior. Una masilla diseñada para soportar los estragos de la intemperie. Muy adecuada para solucionar los desperfectos en superficies exteriores como fachadas de cemento, hormigón, piedra o ladrillo.
- Aguaplast Renovación. Si tu intención es alisar la pared y deshacerte del gotelé para siempre, este es tu producto. Ideado especialmente para renovar el estilo de tu casa cubriendo el picado de la pared.