Los rodapiés son unos elementos bastante útiles si quieres evitar las rozaduras de los zapatos en la pared o facilitar la limpieza de las habitaciones. También pueden ser una buena opción para darle ese toque diferenciador a tu casa.
En el mercado encontrarás diferentes tipos de zócalos, desde los más clásicos a los más innovadores y en todo tipo de materiales y formas.
Si el suelo de tu hogar es de madera, puedes complementar la decoración colocando un rodapié de este material en la misma tonalidad. También puedes instalar listones de colores oscuros sobre paredes claras, lo que te permitirá resaltar el espacio.
Si tu casa es pequeña puedes hacerla más acogedora utilizando maderas claras o colores pastel, ya que así los zócalos se integran con las paredes creando un espacio aparentemente más amplio.
Para instalarlos, empieza por limpiar la pared sobre la que vas a trabajar con un paño. Si estás retirando algún rodapié viejo, despégalo lentamente. Observarás desperfectos y restos de pegamento sobre la pared una vez retirado, pero no te preocupes. Tan solo aplica masilla encima para alisar la superficie y facilitar el pegado posterior del nuevo zócalo. Si quieres saber cómo hacerlo, aquí te lo explicamos.
A continuación te recomendamos utilizar un producto especial para fijar elementos, Fija Todo. Este producto es una masilla-cola que permite fijar sobre superficies sin necesidad de clavos o tornillos. Además, es muy duradera y fácil de usar, ¡así que anímate a probarlo!
Agita y amasa el contenido del bote antes de utilizar el producto. Una vez hecho esto, aplícalo en la cara del rodapié que irá contra la pared. Puedes hacerlo en forma de S para garantizar un reparto homogéneo del producto.
Para terminar, sitúa el listón en la zona de la pared donde quieras colocarlo procurando aplicar algo de fuerza. Con este producto tienes un tiempo de corrección para mover el listón en caso de que no te guste cómo ha quedado colocado.
¡Y ya está! ¿Quién hubiera dicho que esta reforma iba a costar tan poco?