A veces, la madera de las barandillas o los muebles puede resquebrajarse debido al uso cotidiano, a un golpe o a las variaciones muy fuertes de temperatura.
Si quieres deshacerte de estos feos desperfectos en superficies de madera, la solución es muy sencilla. Tan sólo necesitarás un tubo de Aguaplast Madera de un tono parecido al de la zona a arreglar.
En el caso de la madera astillada, ésta se fragmenta en diferentes partes, normalmente hacia el exterior. Para reparar estas partes necesitaremos eliminar la madera en mal estado, para garantizar que la masilla se agarra correctamente.
Para eliminar la madera puedes utilizar una lija o ayudarte con una espátula para arrancar los trozos más grandes. Ten cuidado con las manos, ya que ¡no queremos clavarnos una astilla! Unos guantes de bricolaje gruesos pueden evitar esta desagradable experiencia.
Una vez retiradas todas las astillas, podemos lijar la superficie de madera para mejorar la adherencia de la masilla sobre ella. Sopla y limpia con un paño una vez hayas acabado para retirar el polvillo restante.
Ahora coloca la boquilla del tubo sobre la zona y expulsa una buena cantidad de masilla encima. Puedes deslizar una espátula para alisar el material y así mejorar el resultado final.
Deja secar la masilla. Verás que ha quedado un resultado muy tosco e irregular, pero ¡no te preocupes! La lija es tu aliada.
Deslízala suavemente sobre la masilla. Notarás que es muy sencillo pulirla, así que dejar la zona totalmente lisa es pan comido.
Ahora puedes darle ese toque final aplicando pintura, barniz… o, si lo prefieres, dejarlo como está. ¡Listo!