Tener una casa en el campo, alejada del bullicio, es algo que todo buen urbanita desea o ha deseado alguna vez. En mi caso tengo la inmesa suerte de poder disfrutar cada vez que quiero de la que tienen mis tíos a las afueras de Madrid y de la que –este mes– os traigo una muestra.
Quien tiene la misma suerte, además de gozar de paseos relajados o momentos de paz cerca de la naturaleza, puede disfrutar decorando la vivienda con el estilo más apropiado para las de este tipo: el rustico o provenzal.
¿Y cómo se consigue un estilo como este?…
Opta por materiales de estilo rural
Empleando materiales como: madera, piedra, fibras naturales, barro, mimbre, etc. muy poco trabajados. Las paredes, así como los suelos y techos, se revisten con estos materiales, proporcionándoles así potencia y fuerza.
Usa colores que encajen
En la decoración de estilo rústico es conveniente utilizar colores naturales como los tonos tierra, azules, verdes o amarillos. La notable presencia de la madera natural determina en parte el predominio de estos colores y tonos.
Utiliza texturas
En cuanto a los estampados, los de flores son los protagonistas y se presentan en cortinas, alfombras, cojines, edredones… También estampados con un toque más étnico encajarán a la perfección dentro de este estilo.
Los muebles, de madera
Los muebles también suelen estar realizados en maderas macizas con acabados artesanales. La técnica del decapado, por ejemplo, para acabar las piezas más importantes de la vivienda es más que apropiada dentro de un look rústico.
Como veis, este es el estilo perfecto para una segunda residencia rodeada de naturaleza y con acceso a jardines y exteriores. Si tenéis la suerte de tener una… ¡valoradla y disfrutadla!
Por Beatriz Atienza
Periodista, entusiasta del diseño de interiores y Master en Decoración e Interiorismo.