¿Tienes alguna pequeña reparación pendiente en casa pero la has ido posponiendo porque te da pereza ponerte manos a la obra? Pues bien, después de conocer Aguaplast Pluma te va a ser difícil encontrar excusas.
Aguaplast Pluma es tan sencillo de utilizar que, en pocos minutos y sin manchar nada, habrás acabado con cualquier reparación sencilla. Se trata de una masilla lista al uso, muy ligera, que puede ser aplicada incluso con la mano. Con ella podrás reparar grietas, fisuras, agujeros de taladro, rodapiés, molduras de escayola o poliestireno… ¡prácticamente lo que sea!
Además, Aguaplast Pluma no merma al secarse y, dado que es ligeramente flexible, tampoco aparecen fisuras en su superficie. Como además es fácilmente lijable, con Aguaplast Pluma te evitas tener que aplicar otro producto de acabado. Aunque, por supuesto, también puedes pintar encima si lo deseas.
¡Pruébalo y descubre que el bricolaje ya no sólo es cosa de “manitas”!