Los tableros de melamina son un buen material para cualquier aficionado al bricolaje. Son baratos, resistentes y relativamente fáciles de trabajar, y con ellos se pueden hacer desde baldas a armarios completos. Sin embargo, cualquiera que haya cortado con una sierra de disco un tablero de melamina, habrá descubierto lo increíblemente difícil que es no desportillar la melamina de la cara inferior del tablero.
Este problema ocurre porque los dientes del disco de corte penetran cortando la madera por un lado, pero “empujando” por el lado opuesto, y la melamina, al ser un material poco flexible, se parte, en lugar de cortarse.
Sin embargo existe una solución de lo más práctica. Solo debéis seguir estos pasos.
01 Marcar la línea de corte por ambas caras
Lo primero que hay que hacer es marcar la línea por la que queremos efectuar el corte. Marcaremos ambas caras del tablero, por lo que debemos hacerlo con mucho cuidado para asegurarnos de que ambas marcas de corte coinciden exactamente. Lo más recomendable es utilizar un lápiz, pues así podremos borrar después cualquier resto.
02 Marcar una "línea de fractura"
A continuación, ayudándonos con una regla de albañil o de carpintero, cortamos con un cúter la melamina a lo largo de toda la línea de una de las caras. La idea es crear un punto débil por el que se parta la melamina cuando la sierra “empuje”. Cuantas más pasadas des con el cúter, mejor; lo ideal, de hecho, sería cortarla por completo, llegando al aglomerado de debajo.
03 Marcar la línea para el tope
Damos la vuelta al tablero. Medimos la distancia entre el disco de corte y el borde del patín de la sierra (atención, hazlo siempre con la sierra desenchufada). A continuación marcamos otra línea paralela a la que ya tenemos sobre el tablero, es decir, la de corte. Esta segunda línea la trazaremos a la distancia exacta que hemos calculado entre disco y patín.
04 Colocar una regla de tope
Colocamos el borde de la regla de carpintero sobre esta segunda línea que acabamos de marcar, y la sujetamos con un par de sargentas por cada lado. La idea es que, al colocar la sierra sobre el tablero, el patín podrá deslizarse sobre el borde de la regla, a la vez que el disco corta exactamente por la línea de corte que hemos marcado previamente. Si lo hemos hecho bien, el disco “saldrá” exactamente por la falla que hemos practicado con el cúter en la cara inferior del tablero.
05 Cortar
Con el disco en posición baja (es decir, para un corte de la misma anchura del tablero), procedemos a cortar el tablero con mucho cuidado y sin prisas. La sierra tiene su propio ritmo, es decir, avanza casi sola por el giro del disco, por lo que apenas debemos empujarla un poquito. Si nos apresuramos, lo más probable es que la melamina se desportille por mucho que nos hayamos esforzado en evitarlo.
Como ves, se trata de un truco algo trabajoso, pero los buenos resultados hacen que merezca la pena.