Las estanterías y los armarios de aglomerado o DM laminado son un clásico en muchas casas. Se trata de muebles baratos y relativamente duraderos que, además, no requieren del mantenimiento que precisan otros materiales más nobles como la madera.
Pero el tiempo no pasa en balde para nada ni nadie y este material, como cualquier otro, también tiende a deteriorarse con los años. Uno de los desperfectos más típicos es que los cantos acaben desprendiéndose. A menudo esto ocurre después de sufrir un golpe que, además, puede hacer saltar algún trozo contiguo, no ya del canto, sino del panel. Por suerte, reparar estos desperfectos es muy sencillo. Veamos qué opciones pueden presentarse.
01 Cantos desprendidos total o parcialmente
Si un canto ha comenzado a desprenderse por un extremo pero no se ha partido, o bien si se ha desprendido completamente, pero de una pieza, aún podemos rehabilitarlo sin complicarnos demasiado. Basta con aplicar pegamento instantáneo y colocarlo de nuevo en su sitio. Pero ten en cuenta que el laminado es muy poco elástico y si lo doblas en el proceso se desprenderá por completo o se partirá.
02 Cantos partidos
Si el laminado se ha partido, no queda otra opción que sustituirlo por completo. Para ello vamos a utilizar unas tiras de repuesto que podemos encontrar en cualquier gran superficie de bricolaje. Estas tiras se venden en rollos de distintos anchos y longitudes, y las hay de tantos colores como tipos de laminado existen.
1) Lo primero que debes hacer es retirar los trozos que aún estén pegados en el canto. Para ello puedes valerte de un formón.
2) A continuación, si el tablero es de aglomerado, lija bien todo el canto para alisar su superficie. Si el tablero es de DM puedes saltarte este paso, pues se trata de un material menos poroso que el aglomerado, pero nunca está de más lijar un poco.
3) A continuación corta un trozo de cinta de repuesto ligeramente más largo que el canto y colócalo sobre éste con la cara autoadhesiva hacia abajo. Después pasa la plancha caliente (sí, la plancha común, la de la ropa) a lo largo de toda la tira. El calor derretirá el pegamento que incorpora la cinta y la fijará bien al canto.
4) Ya sólo queda cortar los sobrantes de la tira, para lo cual nos valdremos de un cúter. Tampoco está de más pasar una lija muy fina por las aristas del canto al terminar. Pero ojo, insistimos, que sea muy fina; ¡no queremos rayar el laminado ahora que acabamos de colocarlo!
03 Trozos irregulares rotos en la superficie del tablero
Como ya hemos dicho antes, a veces el desperfecto no se encuentra en el canto propiamente dicho, sino en la parte superior del tablero, donde la sustitución del laminado no es una opción. Es muy habitual, por ejemplo, cuando por ejemplo estamos intentando construir una estantería nosotros mismos, que al meter un tornillo en el canto para fijar el tablero en su sitio, apuntemos mal y el tornillo se abra camino hacia arriba levantando el laminado. Pues bien, también para esto existe una solución.
1) Corta con un cúter el laminado alrededor de la zona que se haya levantado. Intenta hacerlo siguiendo una forma regular, como un cuadrado. Si ves que el aglomerado de debajo también se ha deformado y sobresale por encima del tablero, retíralo con un formón pequeño.
2) Rellena el agujero con Aguaplast Madera con la ayuda de una espátula. Hay diez colores distintos, así que seguro que encuentras alguno que vaya bien con tu tablero.
3) Una vez que la masilla haya secado, lija con una lija muy fina para que quede al ras del resto del tablero. También puedes aprovechar para barnizarlo o pintarlo y así proteges la masilla
Como ves, con un poco de mantenimiento, nuestros muebles laminados pueden durar muchos años.