El trabajo que os proponemos hoy no está al alcance de cualquier bricolador. Se trata de un trabajo bastante complicado en el que, por una parte, vamos a utilizar mucho material y, por otra, debemos ser muy cuidados. Sin embargo, sabemos que entre vosotros hay bricoladores de mucha categoría. En cualquier caso, quienes no os atreváis a hacerlo vosotros mismos, siempre se lo podéis pedir a un profesional. El resultado es muy vistoso y merece la pena. Hablamos de aplicar a un muro exterior o pared interior un efecto de imitación de piedra.
Para este trabajo vamos a utilizar el Mortero Antihumedad Rehabilitador BME4508A de Beissier. Como no es un producto muy demandando por bricoladores, probablemente tengáis que solicitar que os hagan un pedido en vuestro centro de bricolaje de confianza.
¿Lo tenéis todo ya? ¡Pues comencemos!
01 Mezcla el producto
Comenzamos amasando el producto a razón de 0,35 L de agua por kg de producto. Si queremos colorear la pasta, este es el momento de añadirle las tierras naturales (siena, ocre, almagra, casel, litopón, etc.) en el agua de amasado. Eso sí, el aditivo nunca debe superar un 3 % de la mezcla.
Para batir la mezcla, puesto que vamos a utilizar una cantidad importante, os recomendamos que utilicéis un batidor eléctrico o una varilla de batir acoplada a vuestro taladro. Eso sí, controlad la temperatura de la herramienta, pues a medida que se mezcla el producto la resistencia al batido crece y puede llegar a quemar el taladro.
02 Aplica el mortero
Una vez que tengamos la mezcla lista, pasamos a aplicarla con llana o espátula, dejando el espesor necesario para su posterior trabajo de “esculpido”. Aquí, preferiblemente, buscamos un acabado rústico, no una superficie perfectamente lisa.
03 Suaviza la superficie
Una vez que hayamos concluido el tendido, tomamos una paletina ancha, la humedecemos ligeramente y la pasamos sobre la superficie para suavizar las crestas generadas al aplicar la masa.
04 "Traza" las juntas
Una vez fraguado el producto y con la ayuda de una regla de albañil o un listón de madera, realizaremos las divisiones necesarias (tanto vertical como horizontalmente) para reproducir la piedra. El vaciado de las juntas lo haremos ayudándonos de un espatulín o similar.
05 Vuelve a suavizar
A continuación, limpiaremos bien las juntas y volveremos a difuminar las zonas irregulares con una brocha o paletina ancha ligeramente humedecida. Después, dejamos secar la superficie.
Una vez que la superficie se haya secado completamente podemos rellenar las juntas si preferimos ese acabado. Eso sí, al contrario que en la renovación de juntas de azulejos, aquí debemos ser muy cuidadosos para no manchar la superficie más allá del surco que pretendemos rellenar.
06 Hidrofuga y consolida
Para proteger el resultado de tu trabajo lo más recomendable es consolidar el muro y luego hidrofugarlo. Lo primero lo haremos aplicando el Consolidante para Piedra, que tardará de 3 a 5 días en secar; y lo segundo, aplicando el hidrofugante Porosil, que dejaremos secar durante 12 horas. Aplicaremos ambos productos con un rodillo de pelo medio o largo, o bien con una esponja grande.
¡Ya tenemos nuestro muro listo! Más aún, ¡ya podemos decir que somos unos bricoladores de categoría superior!