Hoy os traemos una idea de lo más original. Un trabajo con el que podréis obtener un recuerdo palpable (literalmente) de lo pequeñitos que son las manos y los pies de vuestros bebés, algo que fascina a todos los padres, y muy especialmente a los primerizos. Se trata de un trabajo muy sencillo, ¡empecemos!
01 Escoge el marco adecuado
Un marco normal y corriente no sirve para hacer este trabajo . Debemos buscar uno que tenga cierta profundidad. Así podremos meter una capa de masilla en el fondo. En este caso, nosotros hemos escogido un marco muy particular (aunque fácil de encontrar) que nos va a permitir, no solo meter una capa de masilla, sino también mantener el cristal por delante.
02 Crea un fondo para el marco
Para formar un cajón que pueda albergar la masilla debemos dar un fondo al marco de madera. Para ello utilizaremos cinta de carrocero sin reparos, capa sobre capa, hasta formar un fondo bastante consistente. La masilla que vamos a utilizar es bastante consistente, así que no hay peligro de que se produzcan fugas. Al crear una base buscamos simplemente evitar que la masilla quede pegada a la superficie sobre la que vayamos a trabajar.
03 Rellena con masilla
Para este trabajo vamos a utilizar la masilla Aguaplast Pluma, ya que debido a su consistencia las huellas que imprimamos en ella permanecerán hasta que se haya secado completamente. Además, es un producto muy limpio, los pocos restos que puedan quedar en la manita y el piececito de nuestro bebé saldrán muy fácilmente con una toallita húmeda.
Situamos pues el cajón sobre una superficie lisa y lo rellenamos con Aguaplast Pluma con una espátula. Lo ideal es obtener una capa de un par de centímetros de grosor como mínimo. La superficie debe quedar muy lisa, para lo cual nos ayudaremos de una espátula.
04 Imprime las huellas
Ahora debemos esperar un tiempo a que la masilla se endurezca algo. Recién salido del bote, el Aguaplast Pluma es muy adherente, y si colocamos la manita de nuestro bebé encima demasiado pronto, la masilla se pegará a la mano cuando la retire y no conseguiremos el efecto deseado. Dependiendo del grosor de la capa que hayamos aplicado, tal vez sea necesario esperar dos horas o más.
Cuando veamos que la masilla se ha endurecido lo suficiente, tomamos la manita y el piececito de nuestro bebé y lo llevamos al cajón. Si no nos sale a la primera (puede ser que nuestro bebé trate de cerrar el puño para comprobar “qué es eso”) siempre podemos volver a alisar la superficie con una espátula e intentarlo de nuevo.
05 Deja secar
Una vez que tengas las huellas en la masilla, deja que esta se seque, sin mover el marco, al menos durante 24 horas. ¡Ah, y no presiones para comprobar si está bien seca!
06 Monta el marco
Después de 24 horas la masilla estará dura y podrás manipular el cajón tranquilamente. Ya puedes montar el marco. Si has utilizado el mismo modelo que nosotros, puedes colocar el cristal por delante, resultará más vistoso.
Ya sólo te queda envolver para regalo, si es que ese es el caso. ¡Desde luego, difícilmente encontraremos un regalo más único y original!