Desde que los azulejos dejaron de ser dueños y señores de las cocinas, hemos visto cómo las posibilidades de decoración se multiplicaban: cuadros, huertos verticales, paredes de imitación de piedra… y pizarras.
Una pared (o una parte de ella) pintada como una pizarra nos permite hacer la lista provisional de la compra, dejar mensajes a otros miembros de la familia o señalar fechas destacadas, ¡y además queda estupendamente!
Ahora bien ¿sabías qué tú mismo puedes fabricarte la pintura de pizarra, más conocida como pintura a la tiza? Nosotros te contamos cómo.
01 Disuelve las tizas en agua
Toma las tizas y rállalas hasta convertirlas en polvo. A continuación vierte dicho polvo en un recipiente con 20 mililitros de agua caliente. Remueve hasta que quede bien disuelto. El agua debe verse turbia antes de dar el siguiente paso.
02 Mezcla el agua con la pintura
Añade al agua un litro de pintura Todo Terreno al Agua de color negro (si queremos la pizarra de color negro). Remueve bien hasta obtener una mezcla homogénea con consistencia de pintura; la mezcla no debe quedar demasiado líquida.
03 Aplica
Pinta la superficie que desees con esta mezcla. Aplica dos manos respetando los tiempos de secado. Si deseas pintar una superficie específica, para tener, por ejemplo, una pizarra en la pared de la cocina, delimítala con cinta de carrocero.
Cuando la segunda mano haya secado tendrás una superficie ligeramente áspera en la que podrás pintar con tiza y después borrarlo fácilmente con un paño húmedo. ¡Una pizarra en toda regla!
¿Te animas a poner este truco en práctica? ¡Pues no olvides mandarnos fotos del resultado!