Una buena combinación de tonos y colores en la pintura de paredes y techos puedes ser empleada para variar la percepción de la luz y el espacio de quien entre en la habitación. De esta forma es posible disimular la estrechez, la falta de luz o el reducido tamaño de una habitación, por ejemplo.
Estas son las posibles combinaciones y los efectos que conseguirás con ellas.
01 Luz y amplitud
Lo hemos dicho muchas veces: pintar una habitación de blanco es una buena forma de aprovechar la luz y también de dar una sensación de amplitud. Si una estancia cuenta con poca o ninguna luz natural o si es muy pequeña, no lo dudes, pinta de blanco techos y paredes.
02 Alargamiento
Una buena forma de hacer que una habitación parezca más larga según entramos en ella es pintar las paredes de un tono más oscuro que el techo. Así se destacan las líneas entre el techo y las paredes, forzando que nos fijemos en el punto de fuga hacia el que confluirían dichas líneas, que estaría en el centro de la pared del fondo. De esta forma, inconscientemente, percibimos la estancia como más larga.
03 Estrechamiento
Dicho así no suena como algo positivo. Cuesta encontrar un motivo por el que alguien quisiera hacer que una habitación pareciera más estrecha; pero en realidad todo depende del lugar en el que se encuentre la puerta de entrada. Es decir, una habitación ancha no deja de ser una habitación alargada, solo que al estar la puerta en una de las paredes largas, en lugar de en una de las cortas, la percibimos como ancha. Así que, en realidad, cualquier habitación con proporciones no demasiado equilibradas puede requerir una corrección visual, incluida la de hacerla pasar por más estrecha.
Aclarado este punto, el truco para hacer pasar una habitación como más estrecha consiste en pintar las paredes laterales (según entramos) con un tono más oscuro, y dejar la pared del fondo y el techo de color blanco.
04 Acortamiento
Tal y como hemos dicho, si en la misma estancia anterior colocásemos la puerta en uno de los lados cortos, la habitación ancha pasaría a ser ahora alargada. En este caso podríamos corregir la desproporción pintando la pared del fondo con un tono oscuro y dejando las laterales y el techo de color blanco.
05 Techos bajos
Los techos altos suelen percibirse como algo positivo, pero si no nos gustan, siempre podemos “bajarlos” haciendo que parezcan tener “más peso”. Y para eso basta con pintarlos de un tono más oscuro que el de las paredes.
06 Destacar una pared
En una habitación con unas proporciones equilibradas podemos destacar una pared pintándola de un tono más claro que el resto de paredes y que el techo. Pero atención, este truco no funciona si lo empleamos en paredes con proporciones muy desiguales.
07 Efecto compacto
Podemos hacer que una habitación parezca más pequeña, más recogida, si la pintamos enteramente de un tono oscuro, techo incluido. Ahora bien, este no es un recurso para nada recomendable si la estancia no cuenta con acceso a luz natural.
Podemos utilizar otros recursos, como colocar frisos o vinilos, por ejemplo, para lograr distintos efectos, pero los que hemos enumerado, que recurren solo a distintos tonos para paredes y techos, son los más básicos.