Las paredes de nuestra casa sufren un montón a lo largo de su vida. Golpes de puertas, chinchetas, alcayatas, desconchones, rozaduras de muebles… son solo algunos ejemplos de los desperfectos que pueden presentar. Hoy te enseñamos cómo repararlos tú mismo en tres sencillos pasos. ¡Anímate a intentarlo!
Antes de empezar recuerda que por pequeños desperfectos entendemos imperfecciones o estragos que afectan únicamente al revestimiento de la pared (pinturas, barnices, esmaltes…) y no al soporte. Si quieres conocer la diferencia entre ambos, puedes echar un vistazo a nuestro artículo sobre pasos previos al tratamiento de superficies.
En caso de que la pared muestre agujeros, arañazos, golpes o perforaciones no muy graves, podemos arreglarlos usando un plaste o masilla adecuados. En las tiendas de bricolaje suele haber varios tipos. Nosotros te recomendamos Aguaplast Standard, ya que puedes encontrarlo en forma de plaste (polvo) y masilla (listo para usar), además de en diferentes tamaños.
Si te decides por Aguaplast Standard en formato plaste, sigue los pasos detallados a continuación. Si por el contrario te has decantado por la masilla, salta directamente al punto 2:
01 Preparar la mezcla
Mezcla Aguaplast Standard en polvo con agua en la proporción indicada (como por ejemplo 1 kg de producto por 0,4 l de agua). Si te quedas corto de material puedes añadir más producto, mezclarlo con agua en las proporciones descritas y amasarlo de nuevo. Tienes unas 6 horas para utilizar la mezcla, tiempo más que suficiente para esta tarea.
02 Aplicarlo sobre la superficie
Rellena el desperfecto con la ayuda de una llana o espátula (o ambas). Posteriormente alísalo arrastrando la herramienta paralelamente a la pared de la forma que se muestra en la foto inferior. De esta manera la masilla quedará lisa y no se notará ningún relieve tras el repintado.
03 Secado, retoques y repintado
El producto se endurecerá en un periodo de 2-4 horas por cada milímetro aplicado. A continuación lija la superficie para eliminar las imperfecciones y límpiala con un paño. Posteriormente puedes repintar la zona restaurada o dar un nuevo acabado a toda la pared, según tus preferencias.
¡Listo! Tu pared como nueva en 3 sencillos pasos. Y tú, ¿cómo has hecho frente a los desperfectos en tu hogar?
De todas formas, si la reparación es muy pequeña o “poco grave”, te recomendamos que pruebes Aguaplast Pluma, aquí te enseñamos cómo. Te sorprenderás.